El jefe del Comité de Defensa de la Duma Estatal de Rusia, Andrey Kartapolov, anunció que Kiev había perdido 900 soldados en todo el frente por muertes y heridos en las últimas 24 horas.
Según el ministerio, los militares ucranianos capturados dijeron a las tropas rusas que habían sido engañados por sus comandantes con promesas de refuerzos y engañados sobre la verdadera fuerza de las fuerzas rusas en el área.
El asalto de la noche anterior se produjo como parte de una contraofensiva ucraniana mucho más amplia que se extendió por toda la línea del frente desde Zaporiyia hasta Donetsk.
Un video publicado por el ministerio, muestra a un ucraniano capturado que describió una situación de completa incompetencia en el terreno, donde las brigadas operan juntas sin comunicación cruzada y los comandantes envían a sabiendas tanques Western Leopard y vehículos de combate de infantería Bradley al campo de tiro de misiles antitanques rusos.
El soldado capturado afirmó que sus comandantes no han podido retirar los cuerpos de las líneas ucranianas y que algunos cadáveres se han dejado descomponer desde que comenzó la contraofensiva hace casi dos semanas.
La contraofensiva largamente prometida de Ucrania comenzó el 5 de junio con un ataque fallido a las posiciones rusas cerca de Donetsk, seguido de una ola tras ola de ataques, todos repelidos por las fuerzas rusas antes de que su laberinto de trincheras, campos de minas y fortificaciones de múltiples capas pudiera ser violado.
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