"Me complace poder anunciar, junto con mi colega italiana Giorgia Meloni, que el SAMP/T franco-italiano está ahora desplegado y operativo en Ucrania, donde protege vidas e instalaciones clave", afirmó el presidente Emmanuel Macron durante un foro europeo sobre la defensa aérea y antimisiles, realizado este lunes 19 de junio en París.
Desarrollado por el consorcio Eurosam, el sistema SAMP/T, conocido como Mamba, tiene como objetivo proteger fuerzas e instalaciones militares y civiles contra ataques y enfrentar distintos objetivos aéreos.
Según datos del Ministerio de Defensa de Francia, el sistema Mamba tiene un alcance de más de 100 kilómetros, suministra una protección de 360 grados y contiene ocho misiles interceptores Aster 30 en cada lanzadera.
En febrero, el Estado Mayor de las Fuerzas Armadas del país galo ya había anunciado sus planes de entregar ese sistema de medio alcance a Kiev, en el marco del respaldo militar europeo a Ucrania.
Además del anuncio del envío del sistema Mamba a Kiev, Macron abogó durante su alocución por la necesidad del desarrollo de proyectos de defensa intereuropeos, una velada crítica al favoritismo de Alemania por los sistemas de defensa estadounidenses e israelíes.
"Lo que viene de países no europeos es menos manejable. Está sujeto a calendarios, prioridades y, en ocasiones, incluso a autorizaciones de terceros países”, declaró el presidente francés.
En ese sentido, Macron rechazó la idea de implementar en Europa una "burbuja" al estilo del escudo antimisiles de Israel conocido como "Iron Dome".
De acuerdo al presidente francés, sería "ilusorio" y "peligroso" que los estados miembros del bloque piensen que pueden lograr establecer una burbuja impenetrable, al ser la Unión europea un territorio 200 veces más grande que el país del Levante mediterráneo.
Además, añadió que la iniciativa sería "económicamente insostenible", por lo que estimó necesario pensar en lugar estratégicos para reforzar la seguridad y apoyarse en la interdependencia europea para el desarrollo de los proyectos.
Vale recordar que Alemania impulsa una iniciativa para imponer un escudo antimisiles con tecnología de EEUU e Israel, al que se han comprometido otros 15 países europeos, algo rechazado por el Gobierno francés, al considerar que esto pondría la seguridad de la región en manos de países extranjeros.
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