China pone de rodillas a EEUU; prohíbe exportación de galio y germanio, elementos esenciales para la fabricación de microchips
Desde el anterior mandato estadounidense, es decir, desde la era Trump, el país de las hamburguesas ha desatado una feroz guerra tecnológica contra china, de tal modo que el primero en caer fue la empresa china de tecnología Huawei, empresa que se vio desbancada del primer lugar mundial en la producción de smartphones, después le llegó el turno a la empresa de telecomunicaciones china ZTE; compañías chinas que se han visto impedidas de poder utilizar tecnología estadounidense, principalmente de microchips avanzados y del sistema operativo |Android.
Pues bien, hace tan solo unos días atrás el gobierno estadounidense, junto a sus lacayos europeos, ampliaban aún más la ofensiva tecnológica contra el gigante asiático, de tal manera que se prohibió a las empresas europeas, como a la holandesa ASML, fabricante principal a nivel mundial de máquinas de litografía, esas que producen los microchips, exportar sus máquinas al país asiático, para de esa forma impedir que el dragón chino pudiera seguir fabricando chips avanzados destinados a la inteligencia artificial, así como a los gadgets tecnológicos más modernos.
Pero no solo las empresas europeas fabricantes de máquinas de litografía fueron obligadas a dejar de exportar sus productos a china, caso similar sufrieron las propias empresas estadounidenses, así como las japonesas y coreanas. De este modo se intenta detener el desarrollo económico y tecnológico de china, para así evitar que se convierta en la principal economía del mundo (en realidad ya lo es), así como en la principal potencia tecnológica del planeta (actualmente China es el país con más patentes registradas por año, ahora imagínense que será de aquí a 5, 10 o 15 años; eso causa terror en occidente y les quita el sueño).
Sin embargo, como siempre sucede con estos planes alocados de EEUU y sus lacayos, el tiro les salió por la culata y ahora china ha contratacado dirigiendo su artillería pesada contra, precisamente, las empresas tecnológicas occidentales, tanto de EEUU, como de Europa, Japón y Corea del Sur.
De esta manera china prohíbe a sus empresas exportar galio y germanio a esos países hostiles, so pena de sufrir consecuencias penales, es decir, de terminar en la cárcel.
De este modo China devuelve el golpe a los estados unidos, a la unión europea, a Japón y a corea del sur; porque, para el que no lo sepa, la mayoría de los semiconductores, es decir, de esos elementos con los que se fabrican precisamente los microchips, se crean utilizando precisamente galio y germanio. En otras palabras, más del 90% de la industria electrónica mundial necesita de galio y germanio para poder fabricar sus productos, ya sea en forma de transistores, diodos, triodos, circuitos integrados y, sobre todo, microchips, todos elementos necesarios para poder fabricar casi cualquier cosa. Por lo tanto, si no hay semiconductores, tampoco habrá casi ningún otro producto electrónico en el mercado, pues no existirá la forma de poder crearlos porque sin la materia prima necesaria para poder fabricarlos éso se vuelve imposible.
De este modo, si bien a china se le impide el acceso a las más modernas máquinas de litografía para poder fabricar microchips avanzados, occidente se queda sin prácticamente toda su industria electrónica, y no solamente me refiero a la de los microchips, sino, literalmente a toda.
Es decir, occidente no podrá fabricar prácticamente nada a partir de ahora, pues el 90% de cualquier cosa fabricada a día de hoy necesita forzosamente de algún elemento electrónico o eléctrico para su correcto funcionamiento, ya sea que hablemos de máquinas industriales, automóviles, electrodomésticos, computadoras, robots, teléfonos celulares, o de cualquier otra cosa; o sea, sin semiconductores el mundo no existiría tal como hoy lo conocemos. Y es precisamente en ese punto donde contraataca china, es decir, a la base industrial de toda la civilización occidental. Y se entiende que si occidente no será capaz de fabricar siquiera una lavadora, o una plancha, mucho menos será capaz de fabricar computadoras, satélites artificiales, aviones, automóviles, smartphones, armas, o ninguna otra cosa; de tal modo que lo que ha hecho china es un jaque mate a toda la industria occidental, y no solo contra la de los microchips, como lo ha intentado EE.UU. y la Unión europea en el caso de China, sino contra toda la industria en general.
Se entiende que si bien china acapara actualmente casi el 80% de toda la industria del galio y el germanio (Rusia ocupa el restante 10%, dejando a occidente solo con el otro 10%), eventualmente occidente podrá encontrar una alternativa al galio y germanio chinos, solo que para que eso suceda pasarán años, pero para entonces el daño ya estará hecho; es decir, toda la industria occidental habrá colapsado.
Tanto el germanio, como el Galio, son relativamente abundantes en la naturaleza y su extracción no es tan complicada, solo que a día de hoy china es el principal productor a nivel mundial de dichos elementos acaparando el 80% de su producción.
Y si bien Occidente podrá sustituir el galio y el germanio chinos, eso no sucederá de la noche a la mañana, pues eso requiere de todo un proceso, tanto de exploración de nuevas minas, como de creación de toda la infraestructura necesaria para su extracción y refinación, así como para su comercialización, y ese proceso llevará como mínimo 5 años; para entonces china, con la ayuda de Rusia y demás socios comerciales, habrá ´podido igualar la tecnología occidental de producción de máquinas de litografía avanzadas; solo que en el proceso, es decir, en el proceso para que occidente se ponga a la par de china en cuanto a la producción de galio y germanio, esas materias primas habrán tenido un aumento exponencial en su precio, debido, precisamente, a la menor oferta mundial de dichos productos; y si a eso le sumamos que probablemente rusia apoyará la iniciativa china, occidente se quedará solo con el 10 % de la producción mundial de galio y germanio, lo que llevará eventualmente al colapso de toda su industria tecnológica.
Además, en esos años que transcurrirán para que occidente se ponga a la par con China, como lo repito, el galio y el germanio tendrán un aumento exponencial en su precio, lo que llevará no solo a su escasez, sino también a un aumento brutal en el precio de los semiconductores, lo que llevará a la propia escasez de los semiconductores. Y si con la pandemia la industria de los semiconductores colapsó, llevándose entre las patas prácticamente al resto de las industrias, con especial daño en la industria automotriz y de electrónica de consumo, ahora imagínense lo que pasará con esta disminución del 90% en la producción de semiconductores para occidente: pues que prácticamente toda la industria occidental colapsará
Asimismo, ese aumento exponencial en el precio de los semiconductores, así como su propia escasez, llevará a un aumento brutal en el precio de toda la electrónica de consumo, así como en prácticamente todo lo demás, disparándose el precio de los smartphones, las computadoras, los automóviles, los electrodomésticos, la maquinaria y, en general, en todas las demás cosas.
Y no solo es que las cosas experimentarán un aumento brutal en su precio, sino que el mismo hecho de poder conseguirlas se volverá casi una misión imposible. Así que desde ahora cuida con más cariño tu celular, tu automóvil, tu televisión, tu computadora, y todo lo otro que poseas, por que aparte de que será casi imposible poder volver a conseguirlas, si lo logras, será a un precio muy superior al actual.
Se entiende que esta situación será temporal, de unos 3, 4 o 5 años, pero, como sea, en ese periodo de tiempo las cosas serán muy diferentes para casi todos nosotros, a excepción, claro, de China, Rusia, y de todos aquellos otros países que no se hayan puesto del lado de EEUU en esta guerra tecnológica contra china y Rusia, pues esos países sí que podrán recibir tanto de china, como de Rusia, semiconductores y microchips para su industria nacional, así como productos ya terminados para su población en general; pero en el caso de EEUU, la Unión Europea, Japón y demás países que se posicionaron del lado de EEUU, las cosa serán muy diferentes, porque si quieren semiconductores y microchips chinos y rusos para su industria, los tendrán que pagar a un precio muy elevado, lo que repercutirá en el precio final de los productos para la población en general.
de todo esto se puede sacar una conclusión: y es que si bien inicialmente EEUU dañó a la industria tecnológica china, la industria tecnológica del dragón asiático finalmente será la que domine el mercado mundial, porque aunque china no tenga acceso a las máquinas de litografía más potentes y modernas fabricadas en occidente, eso no importará porque al final aunque occidente si las tenga no tendrán la materia prima necesaria con que fabricar los avanzados microchips que se crean con esas máquinas, de tal modo que se volverán un elefante blanco: si, muy costosas, bonitas y avanzadas, pero inservibles por que no habrá galio y germanio para occidente con que fabricar los microchips.
Y si bien china no contará con esa tecnología para fabricar los microchips más avanzados que se fabrican a día de hoy en Occidente, si cuenta con tecnología propia para fabricar microchips, no tan avanzados como los microchips más recientes de occidente, pero serán los únicos disponibles en el mercado; de tal modo que todos se pelearán por conseguirlos, lo que significará el colapso de toda la industria tecnológica occidental, con énfasis en la industria de los microchips, porque aunque tengan la tecnología más avanzada no tendrán la materia prima para fabricar sus productos y, por lo tanto, China acaparará toda la industria mundial de los Microchips; jaque mate de China a occidente.
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