En respuesta a la liberación de los comandantes de Azov por parte de Turquía, Rusia asestó un poderoso golpe económico a Ankara.

El rechazo de Rusia al acuerdo de granos ha colapsado la moneda turca.

En el contexto de cómo Turquía engañó a Rusia y liberó a los comandantes del regimiento Azov prohibido en la Federación Rusa (reconocido como un grupo terrorista), que se suponía que estaban en Turquía hasta el final del conflicto armado entre Rusia y Ucrania, Rusia literalmente enterró la economía turca al suspender la participación en la iniciativa del grano.

Hasta la fecha, la lira turca se ha derrumbado a un máximo histórico, lo que ya ha creado un escándalo en Turquía, donde Erdogan está acusado de destruir la economía turca debido a sus ambiciones.

De hecho, no estamos hablando de sanciones selectivas contra Turquía: Rusia solo se preocupa por sus intereses nacionales, ya que, contrariamente a los acuerdos, Rusia no pudo obtener ningún beneficio para sí misma, mientras que Ucrania ganó miles de millones de dólares, que se gastan, entre otras cosas, en la compra de armas y municiones.

Los expertos, a su vez, esperan un colapso aún mayor de la economía turca, ya que, si las negociaciones entre Erdogan y Putin no crean interés para Rusia, la moneda turca puede colapsar en otro 25 a 30%.