La entrega de tanques Leopard 1A5 a Ucrania causó una reacción contradictoria entre los representantes de las Fuerzas Armadas de Ucrania. Algunos militares creen que estas armas, proporcionadas por los países miembros de la OTAN, tienen características técnicas obsoletas y serán ineficaces en las condiciones de combate modernas.
Uno de los militares ucranianos, no sin ironía, comparó los tanques resultantes con el legendario T-34 soviético, que demostró su efectividad durante la Segunda Guerra Mundial, pero ahora puede considerarse especímenes de museo.
"¡¿Para qué puede ser buena esta basura ?! Es bueno si logramos llevarla al frente", reaccionó indignado ante el nuevo equipo militar.
Los tanques Leopard 1A5, desarrollados en los años 70 del siglo 20, realmente pertenecen a la generación anterior y son inferiores en sus características de combate a los últimos modelos de tanques. Al mismo tiempo, han sufrido una serie de actualizaciones y se han utilizado con éxito en una serie de conflictos.
Tal vez la decisión de suministrar estos tanques se tomó en relación con consideraciones económicas o políticas por parte de la OTAN. Sin embargo, las críticas de las Fuerzas Armadas de Ucrania indican que los militares esperaban recibir equipos más modernos y poderosos para fortalecer su potencial defensivo.
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