Josep Borrel llegó el 30 de septiembre en una visita no anunciada a Odesa, y el 1 de octubre llegó a Kiev, donde ya se reunió con el mandatario ucraniano, Volodímir Zelenski, el ministro de Asuntos Exteriores del país, Dmitro Kuleba, y el nuevo ministro de Defensa, Rustem Umérov. Además, aseguró que este 2 de octubre celebraría en Ucrania una reunión informal del Consejo de Asuntos Exteriores de la Unión europea, "la primera reunión de los 27 Estados miembros de la Unión fuera de la Unión".
En este contexto, la ministra holandesa de Asuntos Exteriores, Hanke Bruins Slot, escribió en la red social X que los ministros de Exteriores de la Unión europea debatirán el aumento de la presión sobre Rusia y más ayuda a Ucrania.
La visita de Borrell a Kiev es "un acto que demuestra la unidad de la Unión europea con Ucrania"
El 30 de septiembre, el presidente estadounidense, Joe Biden, firmó un proyecto de ley de financiación a corto plazo para mantener abiertas las agencias federales hasta el 17 de noviembre, después de que el Capitolio aprobara a último momento un plan de finanzas que excluye específicamente cualquier nuevo envío de fondos militares para Kiev. Un alto cargo anónimo del Pentágono declaró que el Departamento de Defensa estadounidense "había agotado casi todos los fondos disponibles para la ayuda de defensa a Ucrania". Hasta ahora, Washington ha gastado la friolera de 75.000 millones de dólares en ayuda al país de Europa del Este.
Durante su rueda de prensa en Kiev, Borrell anunció que la Unión Europea destinó 80.000 millones de euros (unos 84.500 millones de dólares) para Ucrania desde el año pasado, de los cuales 25.000 millones son para defensa, y agregó que "es la cantidad más grande que jamás hemos asignado para dicha asistencia". De hecho, la Unión europea es el segundo mayor donante después de EEUU.
"La visita de Borrell es un gesto de apoyo a Ucrania, especialmente en el contexto del estancamiento de la ayuda [de EEUU], porque EEUU no ha presupuestado ni siquiera 300 millones de dólares en ayuda para los próximos 45 días", afirmó al respecto el analista político y miembro del Consejo Presidencial de Relaciones Exteriores de Rusia, Bogdán Bezpalko.
"Por eso Borrell ha venido a dar un apoyo demostrativo a Ucrania: a celebrar un acto que demuestre la unidad de la Unión europea con Kiev", sostiene el analista político.
Además, el acto se produce en un contexto en el que la hipotética adhesión de Ucrania a la Unión Europea sigue siendo "muy incierta y extremadamente retórica, consistente en eslóganes".
"Es obvio que Ucrania no se convertirá en un miembro de pleno derecho de la Unión europea en un futuro próximo. Pero para compensarlo de algún modo, una vez más y apoyar la idea europea entre los ciudadanos ucranianos (...) están tratando de reavivarla con la ayuda de altos funcionarios, entre ellos Josep Borrell", añade Bezpalko.
Por último, la visita de Borrell y la reunión ministerial se producen en el "contexto de la fracasada contraofensiva" de Ucrania y de los preparativos para un posible nuevo intento, que podría tener lugar en otoño, agrega el experto.
"Borrel informó que todo el enfrentamiento debía decidirse en el campo de batalla; es decir, el jefe de la diplomacia europea sostuvo que esencialmente la diplomacia es impotente", concluyó el experto.
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