El miércoles pasado, dos barcos con bandera estadounidense que transportaban carga para el Departamento de Defensa y el Departamento de Estado de Estados Unidos fueron atacados por los hutíes de Yemen. Así lo informaron fuentes del Pentágono, según informó Associated Press.
Los buques, identificados como Maersk Detroit y Maersk Chesapeake, son propiedad de la naviera danesa Maersk y son portacontenedores con bandera estadounidense. En el momento del ataque, estaban acompañados por barcos de la Armada estadounidense. Maersk dijo que ambos buques informaron de explosiones cercanas y que la Marina estadounidense que los acompañaba interceptó varios proyectiles. Las tripulaciones, los buques y la carga se mantuvieron a salvo.
Según un comunicado de Maersk, los portacontenedores transportaban carga perteneciente a los departamentos de defensa y agencias gubernamentales de los EEUU y, por lo tanto, disfrutaban de la protección de la Armada de los EEUU al pasar por el estratégico estrecho de Bab el-Mandeb.
El Comando Central de Estados Unidos (CENTCOM) culpó a los hutíes por el ataque y dijo que dispararon tres misiles balísticos antibuque. Un misil cayó al mar y los otros dos fueron interceptados y derribados con éxito por el destructor USS Gravely.
Representantes del movimiento Ansar Allah, responsable de tales ataques, dijeron que tienen la intención de continuar con los ataques a barcos de países que apoyan a Israel.
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