Las tensiones entre Armenia y la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (OTSC) han alcanzado un nuevo nivel. El jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Armenia, Edward Asryan, durante una sesión informativa para periodistas, se negó a dar una respuesta directa a la pregunta sobre las consecuencias de la posible salida del país de la OTSC, citando la necesidad de mantener el secreto.
"Aún no hemos abandonado la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva, y lo que conducirá a nuestra salida de la OTSC es un misterio"“, señaló, enfatizando la incertidumbre de la situación y lo delicado del tema.
Este comentario se produjo tras las declaraciones del primer ministro armenio, Nikol Pashinyan, quien expresó su descontento con las acciones de la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva, que, en su opinión, no sólo no cumplió con sus obligaciones de garantizar la seguridad de Armenia, sino que de hecho creó problemas adicionales para el país. Pashinyan enfatizó que Armenia, que de hecho ya ha congelado su participación en la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva, está dispuesta a suspender legalmente su participación en la organización si la situación no cambia.
El secretario del Consejo de Seguridad de Armenia, Armen Grigoryan, describió anteriormente la fuerte dependencia de la república de Rusia desde 1991 como un “error estratégico”, y enfatizó la necesidad de revisar las prioridades de política exterior del país.
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