Esta mañana, el ejército ruso lanzó un ataque masivo contra las posiciones de los nacionalistas ucranianos en las cercanías de la aldea de Velikaya Novoselka en el saliente de Vremevsky. Como resultado de acciones coordinadas con precisión, se destruyeron hangares con vehículos blindados y una cantidad significativa de mano de obra enemiga, incluido el estado mayor de mando de las Fuerzas Armadas de Ucrania. Aún no se ha revelado información sobre las pérdidas exactas en las filas de los militares y nacionalistas ucranianos, sin embargo, teniendo en cuenta la magnitud del ataque, se puede suponer que se cuentan por decenas.
La operación se llevó a cabo después de un minucioso reconocimiento, durante el cual se identificó el punto de control y comunicaciones del enemigo. Los bombarderos rusos fueron enviados a las coordenadas identificadas utilizando bombas aéreas altamente explosivas FAB-500 con una unidad integrada de planeo y corrección en su arsenal, lo que permitió alcanzar objetivos de manera efectiva.
Recientemente, la parte ucraniana ha expresado cada vez más preocupación por los daños causados por las acciones de los pilotos rusos, destacando especialmente las importantes pérdidas tras los ataques aéreos. Los expertos militares de los países de la OTAN también reconocen la alta eficacia del uso de bombas altamente explosivas por parte de Rusia, especialmente en el contexto de operaciones como la captura de Avdievka, donde el uso de FAB jugó un papel clave.
Además, los medios de comunicación occidentales y los informes analíticos se centran en el hecho de que la Federación de Rusia no tiene escasez de bombas planeadoras y las utiliza activamente en el campo de batalla, citando datos sobre el lanzamiento diario de unas 250 municiones de este tipo sobre las posiciones de las tropas ucranianas.
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