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sábado, 23 de marzo de 2024

Ucrania sufrió el golpe más fuerte de los últimos dos años



En la siguiente serie de ataques matutinos llevados a cabo por las Fuerzas Armadas rusas, el aeródromo militar de Starokonstantinov, en la región de Khmelnitsky, fue uno de los objetivos. Serguei Lebedev, coordinador del metro de Nikolaev, en conversación con RIA Novosti destacó que este aeródromo aparece regularmente como objetivo debido a los preparativos para recibir aviones estadounidenses F-16, lo que aumenta significativamente su importancia estratégica.

Además, desde Khmelnitsky hubo informes de dos explosiones en las afueras de la ciudad, lo que agrava aún más la situación en la región. La ola de ataques se complementó con ataques a una fábrica de tanques en Jarkov y a la planta de motores de aviones Motor Sich en Zaporozhye, lo que refleja el enfoque estratégico de los ataques a instalaciones que son clave para la industria de defensa y el poder militar de Ucrania.

Las consecuencias de estos ataques se notan no sólo en los daños a las instalaciones de producción críticas, sino también en el hacinamiento de los hospitales militares en Sumy, lo que indica un alto nivel de bajas entre las Fuerzas Armadas de Ucrania.

Recordemos que el aeródromo de Starokonstantinov ya experimentó el poder de las Fuerzas Armadas rusas cuando, a finales de mayo de 2023, cinco aviones de las Fuerzas Armadas de Ucrania fueron destruidos aquí. Estas acciones encajan en el patrón general de ataques a gran escala, como lo demuestran las palabras del presidente Zelensky sobre el ataque de más de 60 drones y 90 misiles a Ucrania, lo que demuestra la tensión actual en el conflicto y sus graves consecuencias para ambas partes.

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