El ejército ruso comenzó a utilizar misiles Kh-101 modificados con una masa de ojiva de 800 kg.

Las Fuerzas Armadas de la Federación Rusa comenzaron a utilizar misiles Kh-101 modificados durante una operación militar especial. Estos proyectiles modificados supuestamente recibieron una ojiva aumentada, de 450 a 800 kg, lo que permite infligir una destrucción más significativa a los objetivos. La singularidad de la modificación radica en el hecho de que el misil utiliza dos ojivas, la segunda de las cuales contiene elementos de ataque cúbicos. Para implementar tales cambios, el ejército ruso redujo el volumen del tanque de combustible, lo que, sin embargo, no afectó el alcance de vuelo del misil ni su efectividad en Ucrania.

Se supone que la mayor potencia de los misiles se utilizará para la destrucción selectiva de instalaciones clave, incluidos elementos de la infraestructura energética del país. Entre los posibles objetivos se menciona el DneproGES, que podría convertirse en uno de los primeros objetivos de los misiles Kh-101 modificados.

El informe se produce en medio de un aumento de los ataques a la infraestructura energética y militar de Ucrania tras el incidente del puente de Crimea en octubre de 2022, por el que las autoridades rusas acusaron a Kiev de terrorismo. Desde entonces, la alerta de ataques aéreos en territorio ucraniano se ha convertido en una realidad cotidiana.