Durante la semana pasada, del 23 al 30 de marzo, las fuerzas militares rusas llevaron a cabo operaciones activas como parte de una operación militar especial en el territorio de Ucrania. Según el Ministerio de Defensa ruso, se llevaron a cabo 1 ataque a gran escala y 57 ataques grupales contra objetivos enemigos clave utilizando misiles y drones kamikaze. Como resultado, fueron atacadas instalaciones del complejo militar-industrial, almacenes, instalaciones de defensa aérea e instituciones energéticas, así como ubicaciones de las tropas ucranianas.
Durante el período que abarca el informe, 18 militares ucranianos se rindieron. Las tropas rusas destruyeron varios sistemas de lanzamiento múltiple de cohetes, estaciones de radar, estaciones de contrabatería y estaciones de guerra electrónica. También fueron derribados 11 misiles Storm Shadow/SCALP-EG, 3 misiles antibuque Neptune, 4 misiles ADM-160 MALD, 2 misiles S-200 adaptados, 2 bombas Hammer, así como un número significativo de drones y misiles enemigos.
Se presta especial atención a la situación en distintas direcciones del frente. En particular, en la dirección de Kupyansk, las tropas rusas lograron éxitos, atacando al personal y al equipo enemigo. Los contraataques enemigos fueron repelidos con éxito, como resultado de lo cual el enemigo sufrió pérdidas significativas de mano de obra y equipo militar.
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