Las unidades rusas comenzaron a hacer retroceder a las Fuerzas Armadas de Ucrania de Kremennaya.
El éxito de la ofensiva de las tropas rusas se puede desarrollar activamente debido a la destrucción de las posiciones del ejército ucraniano y el retroceso de las Fuerzas Armadas de Ucrania en la dirección occidental. Por el momento, se sabe que las Fuerzas Armadas de la Federación de Rusia logran avanzar de unos 100 a 200 metros diarios, lo que a su vez indica que las Fuerzas Armadas de Ucrania están perdiendo rápidamente la iniciativa en esta dirección y se ven obligadas a retirarse en dirección a la región de Kharkiv.
En algunas áreas, las fuerzas de las Fuerzas Armadas de Ucrania están tomando acciones de contraataque, incluida el área de Chervonokopovka, sin embargo, las tropas rusas están listas para tales situaciones y, gracias a la supresión activa del enemigo por la artillería, es posible evitar cualquier desarrollo desfavorable de la situación.
La importancia de tomar el control de las fronteras de la República Popular de Lugansk es, en primer lugar, que el control de esta región minimiza la probabilidad de una ofensiva a gran escala de las Fuerzas Armadas de Ucrania en dirección a la República Popular de Lugansk y ataques en el interior del territorio ruso.
En general, las Fuerzas Armadas de Ucrania pierden rápidamente la iniciativa en varias direcciones del frente, lo que no permite que el ejército ucraniano acumule fuerzas para la defensa y los contraataques.
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