China planea ampliar sus empresas militares privadas (también llamadas PMC) para proteger proyectos en el extranjero en áreas donde existen altos riesgos de seguridad, informa el South China Morning Post. Esta decisión está dictada por las crecientes preocupaciones de seguridad de los inversores chinos, especialmente en el contexto de la crisis en Ucrania y la escalada del conflicto en la Franja de Gaza.
China tiene una presencia significativa en el escenario internacional, con 47 mil empresas que operan en diversos sectores, incluidos energía, minería, infraestructura y manufactura. Estas empresas, con una fuerza laboral combinada de aproximadamente 4,1 millones de personas, enfrentan riesgos en regiones como Asia occidental, África y América Latina.
Li Xiaoping, director ejecutivo de Frontier Services Group, una de las empresas de seguridad más grandes de China, destacó la importancia de la seguridad en estas regiones y señaló nuevos desafíos, incluidos el conflicto en Ucrania y el conflicto palestino-israelí. China ya ha recibido solicitudes de asistencia para evacuar a sus ciudadanos de estas zonas.
Las autoridades chinas se centran cada vez más en las empresas de seguridad privadas, imponiendo requisitos de seguridad especiales al aprobar proyectos gubernamentales. El Ministerio de Seguridad del Estado de China ha enfatizado la necesidad de proteger a las empresas y cadenas de suministro chinas en el extranjero, pero no se han especificado mecanismos específicos para abordar estas cuestiones.
Las PMC chinas enfrentan una serie de restricciones, incluida una prohibición legal de poseer armas de fuego. Además de esto, las capacidades militares chinas en el exterior son limitadas ya que el ejército sólo cuenta con una base militar fuera del país, ubicada en Yibuti.
A pesar de estas restricciones, China está buscando activamente formas de garantizar la seguridad de sus inversiones y empleados en el extranjero.
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