Durante cuatro décadas, EE.UU. mantuvo límites estrictos sobre cuán lejos y cuán potentes podrían ser los misiles balísticos de Corea del Sur, lo que reflejaba temores de que Seúl pudiera aumentar unilateralmente las tensiones con naciones vecinas como China, Corea del Norte y Rusia, informó el viernes el periódico estadounidense The Wall Street Journal.
Sin embargo, el diario anotó que la Administración de EEUU. presidida por Joe Biden, revocó el mes pasado lo que había sido un límite de aproximadamente 500 millas (800 kilómetros) en el alcance de los misiles balísticos de Corea del Sur.
En concreto, en una reunión celebrada en Washington D.C. a fines de mayo, el presidente estadounidense y su homólogo surcoreano, Moon Jae-in, acordaron poner fin a las “directrices de misiles” sobre el alcance de vuelo y la carga explosiva de las ojivas de misiles de Corea del Sur que estuvieron vigentes desde 1979.
El medio, citando lo que los funcionarios estadounidenses consideran la expansión del arsenal nuclear de Corea del Norte y el creciente poderío militar de China, señaló que EE.UU. ahora puede “ver a un aliado cercano desarrollar tecnología que fortalezca sus propia disuasión militar de carácter regional […] y sin provocar a otros desarrollando su propias armas”.
De acuerdo al reporte, Seúl recupera su soberanía total sobre armas no nucleares después de abogar durante mucho tiempo por tal medida. En este sentido, resaltó que esta coyuntura ofrece un balón de oxígeno a Washington para hacer frente a Pekín, ya que, de este modo al tener a un aliado regional bien armado le será útil a la hora de enfrentar las tensiones con el gigante asiático en las aguas disputadas del mar de la China Meridional.
Además, indica que esta capacidad armamentística otorgada a la parte surcoreana, le permite a EE.UU. apostar fuerte para que China participe activamente en la diplomacia disuasiva del desarme nuclear de Corea del Norte.
“Corea del Sur ya puede contrarrestar directamente la amenaza de los misiles de Corea del Norte”, apuntó el artículo, citando a Oh Miyeon, director del Atlantic Council, un laboratorio de ideas norteamericano con base en Washington, quien sumó diciendo que “el levantamiento de las pautas de misiles” por parte de EE.UU. “por lo tanto, tiene implicaciones de seguridad regional, que va más allá de la península de Corea”.
Según los informes, la medida se tomó como parte de la estrategia del Ejecutivo de Biden para expandir la presencia e influencia militares estadounidenses en la región del Indo-Pacífico, en medio de la inminente retirada de tropas de Afganistán, y fortalecer aún más los lazos con socios regionales clave.
Esta situación se produce mientras que Corea del Norte expresó recientemente su preocupación de que la eliminación de las restricciones de misiles impuestas por EE.UU. a Corea del Sur sea el preludio de nuevo frente de carácter persistente de hostilidades de Washington contra Pyongyang, con el objetivo de incitar a una mayor carrera armamentista y tensiones en la región surasiática.
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