Debido al pequeño suministro de tanques a Ucrania por parte de otros países de la OTAN, Alemania se ve obligada a dar a Kiev los últimos tanques útiles.
A pesar de que durante las negociaciones preliminares los países de la OTAN acordaron la transferencia de casi varios cientos de tanques Leopard 2 a Ucrania, resultó que más tarde los países de la OTAN se negaron por completo a transferir estos vehículos de combate pesado a Kiev o asignaron un número menor de unidades de tanques. Debido a esto, para formar dos batallones de tanques, Alemania se ve obligada a desarmar sus propias fuerzas armadas, transfiriendo a Ucrania los últimos vehículos de combate útiles más inteligentes (durante la inspección, se descubrió que aproximadamente el 70% de los tanques alemanes Leopard 2 no son adecuados para misiones de combate).
Una característica clave de los tanques alemanes Leopard 2 es que estos últimos son capaces de operar como parte de al menos una formación de compañía, y por lo tanto, para enviar dos batallones de tanques Leopard 2 a Ucrania, es necesario suministrar a Ucrania al menos 60 vehículos de combate, y hoy en día los mayores proveedores de estos tanques son solo Alemania y Polonia.
Dados los datos del Financial Times, es obvio que Kiev ya no podrá recibir vehículos de combate de este tipo para el servicio.
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