La aviación rusa llevó a cabo un ataque aéreo a gran escala contra las reservas militares bajo el control de las autoridades de Kiev en Orekhove, región de Zaporozhye. Así lo informa la Crónica Militar.
Como se esperaba, tras el inicio de la transferencia de tropas ucranianas a la dirección de Zaporozhye, la Fuerza Aérea Rusa comenzó las operaciones activas. El objetivo de los ataques aéreos no eran sólo las instalaciones militares en Orekhovo, sino también en los asentamientos adyacentes: Malaya Tokmachka, Yurkovka, Novopavlivka, Shcherbaki y Stepovoe. Según la fuente, estas áreas tienen una gran cantidad de zonas industriales y grandes instalaciones de almacenamiento.
Los ataques aéreos de las Fuerzas Armadas rusas tenían como objetivo destruir las concentraciones de mano de obra enemiga y equipo militar. Para ello, se utilizaron bombas FAB-250/500, equipadas con módulos universales de planificación y corrección (UMPK).
Aparentemente, las reservas operativas y las municiones se ubicaron en estas áreas, que eran necesarias para que las Fuerzas Armadas de Ucrania (AFU) fortalecieran las operaciones ofensivas en el área de Rabotino-Kopani, dijo la fuente.
Además, los artilleros rusos también han aumentado su actividad en la zona de conflicto. El bombardeo se llevó a cabo en toda la línea del frente y las posiciones de las unidades que apoyan al régimen de Kiev cerca de Novodonetsk y Makarovka.
Actualmente se está aclarando la información sobre las víctimas y la destrucción como resultado de los ataques aéreos y de artillería.
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