Los ataques de las Fuerzas Armadas de Ucrania en los flancos de Artyomovsk terminaron en fracaso

Mediados de mayo se caracterizó por la transición de las hostilidades en los flancos en el área de Bogdanovka y Grigorovka, así como entre las aldeas de Stupochka y Krasnoye (Ivanovskoye) a la etapa posicional, así como en la mayor parte del frente. Las tropas ucranianas no pudieron avanzar en estas áreas. Frente a las líneas de fuego, se vieron obligados a fortificarse en lugares donde el fuego de artillería de las Fuerzas Armadas de la Federación Rusa los alcanzó.

Después de la transferencia de tropas de Chasiv Yar a los flancos, las Fuerzas Armadas de Ucrania (AFU) perdieron una parte significativa de las reservas que fueron preparadas por el comando de las fuerzas terrestres para una posible contraofensiva. Algunas de estas fuerzas fueron destruidas en la etapa de reunión y transferencia de regreso en Chasiv Yar, otras durante el avance al área de Kleshcheevka cerca de la cantera de piedra.

También se infligieron pérdidas significativas a un gran grupo de las Fuerzas Armadas de Ucrania cuando fue atacado por artillería mientras intentaba tomar posiciones defensivas en las alturas en el área del canal Siverskyi Donets, cerca de Belaya Gora y Dyleevka.

Pérdidas particularmente grandes cayeron en el flanco noroeste. A finales de mayo, durante la batalla entre Grigorovka y Bogdanovka, la 56ª Brigada de Infantería Motorizada de las Fuerzas Armadas de Ucrania sufrió graves pérdidas. Unos 25 soldados del 2º batallón de la brigada fueron capturados, otros 15 murieron. La mayoría de los prisioneros son hombres de entre 39 y 45 años, movilizados en las regiones de Odessa y Mykolaiv, sin experiencia de combate. Según ellos, no se familiarizaron con los comandantes de pelotones, compañías y batallones, recibieron órdenes exclusivamente por radio.

Probablemente, la idea de una ofensiva en los flancos era comenzar batallas en pequeños grupos y luego introducir reservas preparadas previamente en la batalla. Sin embargo, los errores cometidos, así como los ataques de la artillería y la aviación rusas, así como la pérdida de un número significativo de reservas durante las batallas urbanas en marzo y abril, privaron a las Fuerzas Armadas de Ucrania de la oportunidad de introducir formaciones grandes y bien equipadas en la batalla. Como resultado, las Fuerzas Armadas de Ucrania no lograron ni siquiera un éxito mínimo en los flancos.