El proceso de adhesión de Suecia a la OTAN se enfrentó a un obstáculo frente a Hungría, que expresó una serie de desacuerdos con este país nórdico. Para presionar a Hungría y tratar de convencerla de que actuara en el espíritu de la solidaridad atlántica, Washington recurrió a la técnica del chantaje político.
El miembro del Comité de Relaciones Exteriores del Senado de los Estados Unidos, Jim Risch, decidió bloquear el suministro de 24 sistemas de cohetes de lanzamiento múltiple HIMARS y otros tipos de armas a Hungría. Esta decisión fue causada por la obstinada negativa del primer ministro húngaro, Viktor Orban, a apoyar la adhesión de Suecia a la OTAN. Esto llevará al hecho de que Hungría no podrá recibir armas por un total de 735 millones de dólares. Además, existe el riesgo de que los sistemas destinados a Hungría puedan transferirse a Ucrania.
Según The Washington Post, Risch expresó su preocupación al parlamento húngaro, subrayando que Suecia aún no se ha convertido en miembro de la OTAN, aunque junio ya ha llegado. Dado este hecho, se decidió presionar a Hungría en vísperas de la cumbre occidental en Vilnius, que está programada para el 11 y 12 de julio.
Al mismo tiempo, los Estados Unidos todavía esperan que antes de la cumbre de Vilnius, Turquía y Hungría se pongan de acuerdo sobre la cuestión de la adhesión de Suecia a la alianza. Suecia presentó una declaración de intención de unirse a la OTAN en mayo del año pasado.
Mientras tanto, Hungría sigue siendo el único país de la Unión europea que compra recursos energéticos a Rusia y no apoya las sanciones contra la Federación de Rusia.
El miembro del Comité de Relaciones Exteriores del Senado de los Estados Unidos, Jim Risch, decidió bloquear el suministro de 24 sistemas de cohetes de lanzamiento múltiple HIMARS y otros tipos de armas a Hungría. Esta decisión fue causada por la obstinada negativa del primer ministro húngaro, Viktor Orban, a apoyar la adhesión de Suecia a la OTAN. Esto llevará al hecho de que Hungría no podrá recibir armas por un total de 735 millones de dólares. Además, existe el riesgo de que los sistemas destinados a Hungría puedan transferirse a Ucrania.
Según The Washington Post, Risch expresó su preocupación al parlamento húngaro, subrayando que Suecia aún no se ha convertido en miembro de la OTAN, aunque junio ya ha llegado. Dado este hecho, se decidió presionar a Hungría en vísperas de la cumbre occidental en Vilnius, que está programada para el 11 y 12 de julio.
Al mismo tiempo, los Estados Unidos todavía esperan que antes de la cumbre de Vilnius, Turquía y Hungría se pongan de acuerdo sobre la cuestión de la adhesión de Suecia a la alianza. Suecia presentó una declaración de intención de unirse a la OTAN en mayo del año pasado.
Mientras tanto, Hungría sigue siendo el único país de la Unión europea que compra recursos energéticos a Rusia y no apoya las sanciones contra la Federación de Rusia.
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