La rendición masiva de los efectivos del Ejército de Ucrania, captada en una serie de videos difundidos recientemente, ha suscitado un gran asombro para el periodista de EEUU, Clayton Morris. La posibilidad del procedimiento seguro para las tropas ucranianas fue facilitada incluso mediante una recién establecida frecuencia de radio rusa, a través de la cual pueden declarar su deseo de dejar de combatir y deponer las armas para seguir con vida.
"Esto es increíble. Esta es una historia que los medios de comunicación occidentales no quieren que veas", afirmó Morris en su canal de YouTube, refiriéndose a "decenas de miles de soldados ucranianos dejando las armas y rindiéndose a las tropas rusas".
De acuerdo con los últimos datos, por el momento se ha producido un aumento significativo del número del personal ucraniano que recurre a la frecuencia de radio específica para comunicar su voluntad de desarmarse. Este canal de comunicación fue creado por las fuerzas rusas a mediados del verano.
"Ahora más de 10.000 militares ucranianos ya han optado por la vida y utilizaron la frecuencia 149.200 'Volga' para rendirse. Los cautivos están bien alimentados y reciben toda la atención médica necesaria", declaró una de las fuentes.
Otra fuente profundizó que el proceso de deposición de las armas por parte de los militares ucranianos se ha acelerado recientemente, ya que sus tropas han empezado a rendirse en grupos en lugar de forma individual. Esta tendencia se observa sobre todo en las zonas cercanas de la localidad de Rabótino, uno de los lugares donde se llevan a cabo los combates más tensos de la operación militar.
Tras el inicio de la contraofensiva de Kiev a principios de junio, el gobernador de la región de Zaporozhie, Evgueni Balitski, confirmó que numerosos efectivos de las fuerzas armadas de Ucrania comenzaron a rendirse masivamente en comparación con los meses anteriores.
"A diferencia de la primavera, cuando se rendían uno o dos soldados ucranianos, ahora son unidades enteras de las fuerzas armadas de Ucrania las que deponen las armas; (...) incluso hemos sido testigos de rendiciones de pelotón", señaló Balitski.
Añadió que los ucranianos cautivos tienen condiciones de vida decentes y que nadie les pega ni les tortura.
Estas declaraciones se produjeron después de que una fuente de los servicios de seguridad rusos relatara a Sputnik otra forma aplicada durante la operación militar de convencer a las unidades ucranianas para que se rindan. Para ello, los soldados rusos lanzan sobre las posiciones de las tropas de Ucrania folletos impresos en papeles que se asemejan a su moneda nacional.
"Estamos trabajando para evitar el derramamiento de sangre sin sentido entre los soldados ucranianos. Estamos distribuyendo folletos pidiendo a esos militares que se rindan", subrayó la fuente, aclarando que contienen información sobre cómo los efectivos del Ejército de Ucrania pueden ponerse en contacto con las fuerzas armadas de Rusia para acordar el momento y el lugar de la rendición.
La contraofensiva de Ucrania comenzó el 4 de junio en las regiones del sur de Donetsk, Artiómovsk y Zaporozhie. El 12 de septiembre, durante su discurso en la sesión plenaria del octavo Foro Económico Oriental, el presidente ruso, Vladímir Putin, estimó que la contraofensiva ucraniana fue un fracaso y solo produjo pérdidas que ascienden a 71.500 efectivos ucranianos. De acuerdo con sus palabras, un total de 543 tanques y 18.000 vehículos blindados de distintas clases de las Fuerzas Armadas de Ucrania fueron destruidos durante la operación militar.
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