En la noche del 22 de marzo, Ucrania fue objeto de ataques masivos contra sus instalaciones energéticas, que provocaron graves daños a la central hidroeléctrica del Dnieper (DneproHPP), una de las principales infraestructuras energéticas del país. El director de la empresa Ukrhidroenergo, Igor Sirota, informó de dos impactos directos en las centrales HPP-1 y HPP-2, destacando la gravedad de la situación y las posibles consecuencias a largo plazo para el funcionamiento del sistema energético.
Según Sirota, uno de los impactos del misil provocó daños importantes en el soporte del GES-2, lo que provocó daños en las vigas de la grúa y la necesidad de restaurar completamente los equipos eléctricos y la sala de turbinas.
“Tendremos que restaurar completamente la sala de máquinas y el equipamiento eléctrico. Calcularemos las consecuencias durante el día y entenderemos lo que pasó. ¿Y podrá trabajar?- dijo Sirota.
A pesar del estado crítico de la central hidroeléctrica-2 y de la incertidumbre sobre su futura operación, el jefe de Ukrhidroenergo aseguró que no existe amenaza de falla de la presa.
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