El presidente de Rusia, Vladimir Putin. |
El presidente de Rusia, Vladímir Putin, consideró que la fabricación de armamento es una garantía para la capacidad defensiva del país y su crecimiento económico.
Así declaró el jueves el mandatario, al participar en una conferencia interactiva en el día de la recepción de productos militares celebrado por el Ministerio de Defensa de Rusia.
Producir nuevas armas y otro material militar es muy importante por ser un asunto de capacidad defensiva, sin embargo, es parte del desarrollo económico y de las nuevas tecnologías, además produce oportunidades laborales”, dijo Putin.
“Producir nuevas armas y otro material militar es muy importante por ser un asunto de capacidad defensiva, sin embargo, es parte del desarrollo económico y de las nuevas tecnologías, además produce oportunidades laborales”, dijo Putin.
También reiteró la importancia de controlar el cumplimiento del pedido estatal en materia de defensa como una garantía para conseguir resultados positivos.
“Un control permanente eleva la responsabilidad del complejo militar-industrial por los compromisos asumidos y, también, nos permite introducir las respectivas correcciones a nuestra labor", especificó.
Vehículo para los sistemas de misiles Yars de base móvil. |
En este marco, añadió que las Fuerzas de Misiles Estratégicos de Rusia han recibido 34 lanzaderas y vehículos para los sistemas de misiles Yars, de base móvil, en el segundo trimestre de 2015.
Según precisó, estos productos de fabricación rusa, son lanzaderas instaladas en plataformas móviles, vehículos de soporte logístico, equipos para camuflaje y vehículos antisabotaje.
En este contexto, señaló que la proporción de las armas modernas en las Fuerzas Armadas de Rusia ha aumentado y añadió que actualmente esta cantidad varía del 30,5 al 70,7 % en diversas divisiones.
Sobre este dato, elogió las empresas del complejo militar-industrial que “han logrado trabajar a buen ritmo, lo que les permite cumplir oportunamente los pedidos”.
Sistema lanzamisiles ruso. |
Rusia realiza un plan de modernización de sus fuerzas armadas, y espera ratificarlo para 2020, con un rearme a gran escala que incluye recibir 400 cohetes balísticos intercontinentales (ICBM, por sus siglas en inglés), ocho submarinos portamisiles, unos 20 multifuncionales y más de 50 buques de guerra.
Además, las tropas tendrán unos 100 aparatos espaciales de uso militar, 600 aviones modernos, 1000 helicópteros, 2300 tanques ultramodernos, 28 sistemas coheteriles S-400 para la defensa aeroespacial y 38 complejos de misiles Iskander-M, que pueden dar en el blanco con gran precisión a objetivos ubicados a una distancia de 500 kilómetros.
Rusia anunció el pasado abril su decisión de aumentar capacidad de su defensa aérea ante amenazas de Estados Unidos.
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