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domingo, 1 de octubre de 2023

La asociación Rusia-China debilita el imperio estadounidense

El Consejo de Estado de China publicó un documento político crucial, titulado 'Una comunidad global de futuro compartido: propuestas y acciones de China' que debe leerse como una hoja de ruta detallada y completa para un futuro pacífico y multipolar.

Esto, por supuesto, si la potencia hegemónica, fiel a su configuración como War Inc., no arrastra al mundo al abismo de una guerra híbrida, que se convertirá en una guerra caliente con consecuencias incandescentes.

En sintonía con la siempre cambiante asociación estratégica Rusia-China, el documento señala cómo "el presidente Xi Jinping planteó por primera vez la visión de una comunidad global de futuro compartido cuando se dirigió al Instituto Estatal de Relaciones Internacionales de Moscú en 2013".

Eso fue hace diez años, cuando se lanzó la Nueva Ruta de la Seda o la Iniciativa de la Franja y la Ruta (IFR): ese se convirtió en el concepto general de política exterior de la era Xi. El Foro de la Franja y la Ruta de octubre en Pekín celebrará el décimo aniversario de la IFR y relanzará una serie de proyectos relacionados.

"Comunidad de futuro compartido" es un concepto prácticamente ignorado en todo el Occidente colectivo y, en varios casos, perdido en su traducción en todo el Oriente. La ambición del papel es presentar "la base teórica, la práctica y el desarrollo de una comunidad global de futuro compartido".

Los cinco puntos claves, como detalló Xi en la Asamblea General de la ONU de 2015, incluyen:

1.la creación de asociaciones "en las que los países se traten entre sí como iguales";
2.un entorno de seguridad justo y equitativo;
3."desarrollo inclusivo";
4.intercambios entre civilizaciones;
5."un ecosistema que dé prioridad a la madre naturaleza y el desarrollo verde".

El documento desacredita enérgicamente la falacia de la trampa de Tucídides, una teoría creada por el político estadounidense Graham Allison en 2015 para describir las relaciones entre China y Estados Unidos, según la cual un Estado en ascenso luchará con el hegemón por su puesto en el mundo.

"No existe una ley que dicte que una potencia en ascenso buscará inevitablemente la hegemonía. Esta suposición representa un pensamiento hegemónico típico y se basa en recuerdos de guerras catastróficas entre potencias dominantes en el pasado", señala el papel.

Si bien critica el juego de suma cero al que todavía se aferran "ciertos países", China se alinea completamente con el sur global o la mayoría global, como en "los intereses comunes de todos los pueblos del mundo. Cuando el mundo prospera, China prospera y al revés".
Pues, ese no es exactamente el "orden internacional basado en reglas" que está en juego.

Todo se trata de armonía

Cuando se trata de construir un nuevo sistema de relaciones internacionales, China prioriza las "consultas amplias" entre iguales y "el principio de igualdad soberana" por el que se "guía la Carta de las Naciones Unidas". Sin embargo, la historia y la realpolitik dictan que algunos países son más iguales que otros.

Este documento proviene del liderazgo político de un Estado-civilización. Por lo tanto, promueve naturalmente el "aumento de los intercambios entre civilizaciones para promover la armonía" al tiempo que destaca elegantemente cómo una "excelente cultura tradicional personifica la esencia de la civilización china".

Aquí vemos una delicada mezcla de taoísmo y confucianismo, donde la armonía alabada como "el concepto central de la cultura china" se extrapola al concepto de "armonía dentro de la diversidad": y esa es exactamente la base para abrazar la diversidad cultural.

En términos de promover un diálogo de civilizaciones, estos párrafos son particularmente relevantes:
"El concepto de una comunidad global de futuro compartido refleja los intereses comunes de todas las civilizaciones: paz, desarrollo, unidad, coexistencia y cooperación beneficiosa para todos. 'Juntos podemos capear la tormenta', dice un proverbio ruso".

"El escritor suizo-alemán Hermann Hesse propuso: 'No sirvamos a la guerra ni a la destrucción, sino a la paz y la reconciliación'. Un proverbio alemán afirma: 'El esfuerzo de un individuo es suma; el esfuerzo de un equipo es multiplicación'. Un proverbio africano dice: 'Un solo pilar no es suficiente para construir una casa'. Un proverbio árabe subraya: 'Si quieres caminar rápido, camina solo; si quieres caminar lejos, camina junto'".

"El poeta mexicano Alfonso Reyes escribió: 'La única manera de ser nacional rentablemente es ser generosamente universal'. Un proverbio indonesio indica: 'La caña de azúcar y la hierba de limón crecen en matas densas'. Un proverbio mongol concluye: 'Los vecinos están conectados de corazón y comparten un destino común'. Todas las narrativas anteriores manifiestan la profunda esencia cultural e intelectual del mundo".

La caravana de la Iniciativa de la Franja y la Ruta avanza

La diplomacia china ha expresado claramente la necesidad de desarrollar un "nuevo tipo de globalización económica" y comprometerse con un "desarrollo pacífico" y un verdadero multilateralismo.

Y eso nos lleva inevitablemente a la IFR, que el documento define como "un vívido ejemplo de construcción de una comunidad global de futuro compartido y una plataforma de cooperación y bien público global proporcionada por China al mundo".

Por supuesto, para la potencia hegemónica y sus vasallos occidentales colectivos, la IFR no es más que un enorme mecanismo de trampa de deuda desatado por la China autócrata.

El documento señala, de hecho, cómo "más de las tres cuartas partes de los países del mundo y más de 30 organizaciones internacionales" se han unido a la IFR, y se refiere al marco de conectividad cada vez más extenso y en constante expansión de seis corredores, seis rutas, una serie de puertos, oleoductos y conectividad ciberespacial, entre otros a través del Nuevo Puente Intercontinental de Eurasia, el Expreso Ferroviario China-Europa y el Nuevo Corredor Comercial Tierra-Mar que atraviesa Eurasia.

Un problema grave puede involucrar a la Iniciativa de Desarrollo Global de China, cuyo objetivo fundamental, según Pekín, es "acelerar la implementación de la Agenda 2030 para el desarrollo sostenible de las Naciones Unidas".

Pues, esta agenda ha sido diseñada por las autodenominadas élites de Davos y se conceptualizó en 1992 por el protegido de Rockefeller, Maurice Strong. Su sueño húmedo inherente es imponer el Gran Reinicio, completo con una absurda agenda verde sin emisiones de carbono.

Hay que escuchar la advertencia de Medvédev

La potencia hegemónica ya está preparando las próximas etapas de su guerra híbrida contra China, incluso cuando sigue estando inmerso profundamente en una guerra de facto caliente contra Rusia en Ucrania.

La política estratégica rusa, en esencia, se alinea completamente con el documento chino, que propone una Gran Asociación Euroasiática, un impulso concertado hacia la multipolaridad y la primacía del sur global, mayoría global en la forja de un nuevo sistema de relaciones internacionales.

Pero los psicópatas neoconservadores straussianos a cargo de la política exterior de la hegemonía siguen subiendo las apuestas. Así es que no es de extrañar que después del reciente ataque al cuartel general de la Flota del mar Negro en Sebastopol, un nuevo informe del Consejo de Seguridad Nacional lleve a una siniestra advertencia por parte del vicepresidente del Consejo de Seguridad, Dmitri Medvédev.

"La OTAN se ha convertido en un bloque abiertamente fascista similar al Eje de Hitler, solo que más grande (...) Parece que a Rusia no le queda otra opción que un conflicto directo con la OTAN. (...) El resultado serían pérdidas mucho mayores para la humanidad que en 1945", expresó el político.

Mientras tanto, el ministro de Defensa ruso, Serguéi Shoigú, casi contó el plan del juego en términos de estrategia a largo plazo, cuando dijo que "la implementación consistente de medidas y planes de actividad hasta 2025 nos permitirá alcanzar nuestros objetivos".

Por lo tanto, la operación militar especial no será redondeada antes de 2025, por cierto, mucho más tarde que las próximas elecciones presidenciales de Estados Unidos. Después de todo, el objetivo final de Moscú es la desOTANización.

Ante una humillación cósmica de la OTAN en el campo de batalla, el combo Biden no tiene salida: incluso si declarara un alto el fuego unilateral para volver a armar a las fuerzas de Kiev para una nueva contraofensiva en 2024, el conflicto seguiría retumbando por todo el camino hacia las elecciones presidenciales.

No hay absolutamente ninguna manera de que algún intelecto agudo en la circunvalación lea el documento chino y quede "infectado" por el concepto de armonía. Bajo el yugo de los psicópatas neoconservadores straussianos, no hay perspectivas de una distensión con Rusia, por no hablar de Rusia-China.

Tanto los dirigentes chinos como los rusos saben bastante bien cómo funciona el MICIMATT (complejo militar-industrial-congresional-inteligencia-medios-academia-think tank) definido por Ray McGovern.
El aspecto cinético de MICIMATT tiene que ver con la protección de los intereses globales de los grandes bancos, fondos de inversión o de cobertura y corporaciones multinacionales estadounidenses. No es una coincidencia que el monstruo MICIMATT Lockheed-Martin sea propiedad mayoritaria de Vanguard, BlackRock y State Street. La OTAN es esencialmente una protección para la mafia controlada por Estados Unidos y el Reino Unido que no tiene nada que ver con "defender" a Europa de la "amenaza rusa".

El verdadero sueño húmedo del MICIMATT y su extensión de la OTAN es debilitar y desmembrar a Rusia para controlar sus inmensos recursos naturales.

Guerra contra el nuevo 'eje del mal'

La próxima humillación gráfica de la OTAN en Ucrania se ve ahora agravada por el inexorable ascenso de los BRICS 11, que encarna una amenaza letal para la geoeconomía de la potencia hegemónica. No hay casi nada que el MICIMATT pueda hacer ante una guerra nuclear, excepto impulsar múltiples casos de guerra híbrida, revoluciones de color y una variedad de esquemas de divide y vencerás. Lo que está en juego es nada menos que una completa implosión del neoliberalismo.

La asociación estratégica Rusia-China de verdaderos soberanos está coordinandose a tiempo completo. La paciencia estratégica es la norma. El documento revela la faceta magnánima de la economía número uno del mundo por paridad de poder adquisitivo: es la respuesta de China a la noción infantil de "eliminar riesgos".

China está "eliminando riesgos" geopolíticamente cuando se trata de no caer en las provocaciones en serie del hegemón, mientras que Rusia ejerce un control de estilo taoísta para no arriesgarse a una guerra cinética.

Aún así, lo que Medvédev acaba de decir conlleva la implicación de que la hegemonía en la disputa por la desesperación podría incluso estar tentada a lanzar la Tercera Guerra Mundial contra, de hecho, un nuevo 'eje del mal' de tres naciones de BRICS: Rusia, China e Irán.

"En sus intentos por mantener su dominio, el propio Occidente destruyó las herramientas que le funcionaban mejor que la maquinaria militar. Se trata de la libertad de movimiento de bienes y servicios, corredores de transporte y logística, un sistema unificado de pagos, división global del trabajo y cadenas de valor. Como resultado, los occidentales están aislándose del resto del mundo a un ritmo rápido", señalo exactamente el secretario del Consejo de Seguridad Nacional ruso, Nikolái Pátrushev.

Si solo pudieran unirse a la comunidad de futuro compartido, con suerte, en una fecha posterior y no nuclear.

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