En su artículo para el medio de comunicación Zvezdá, el experto en temas militares Dmitri Yúrov, informa que especialistas rusos están diseñando un nuevo barco rompehielos de combate, que proporcione a las Fuerzas Armadas rusas, una gran ventaja ante una posible crisis por los recursos naturales del Ártico.
Los rompehielos de combate rusos constituirán muy pronto, un pilar esencial en el arsenal de las Fuerzas Armadas de Rusia. Gracias a estos buques, una parte de los cuales ya está a disposición de las flotas rusas con varios rompehielos nucleares, y otra, más lenta, pero con mayor tecnología sigue su curso en construcción. De esta manera, Rusia pretende garantizar sus intereses estratégicos en la región más fría de la tierra en un futuro próximo.
Concepto de rompehielos de combate
Anteriormente, la expresión ‘rompehielos de combate’ se percibía como un sinsentido por los expertos extranjeros, y los combates en condiciones de clima frío se consideraban una posibilidad lejana, escribe Yúrov.
Sin embargo, hoy en día, la galopante exploración del Ártico ha influido también en la elaboración de buques de guerra para esta zona. Por eso, las técnicas rusas de elaboración de barcos para ‘romper’ el hielo han ganado importancia y, a diferencia de la experiencia de los constructores de otros países, destacan por su calidad.
En lugar de construir un buque exclusivamente para combate, en Rusia se decidió diseñar un barco multifuncional de patrulla. En abril de 2017, la empresa Astilleros del Almirantazgo, una de las más antiguas de la industria naval de Rusia, con sede en San Petersburgo, inició oficialmente la construcción del primer buque de patrulla del proyecto 23550.
La característica principal de los buques de este proyecto es su designación multipropósito. Las naves funcionarán como rompehielos y remolcadores, además de cumplir funciones de patrullaje.
Aunque el primer barco de estas características todavía está en una etapa temprana, varios países ya han manifestado su preocupación de que el nuevo barco, bautizado en honor al contralmirante soviético y explorador Iván Papanin, sea capaz no solo de romper el hielo para los barcos civiles o de transporte de mercancías, sino también pueda destruir a cualquiera que viole las fronteras de Rusia.
“Además de equipar el rompehielos con radares y un cuerpo súper blindado, también será posible instalar misiles a bordo. Los expertos señalan que detrás del hangar y la zona de aterrizaje para los helicópteros será posible colocar el sistema de misiles subsónicos Kalibr-NK. Según calculan los especialistas, el barco permitirá instalar hasta ocho lanzacohetes”, precisa Yúrov.
Láser de combate o ciencia ficción
Junto con las técnicas tradicionales para superar las barreras de hielo, como lo es el ‘ataque’ con la potente proa del barco, los especialistas proponen algunas realmente insólitas como es derretir el hielo con un láser.
“No se trata de una idea absolutamente innovadora, pero desde un punto de vista técnico, crear y construir un láser de buque capaz de funcionar con una potencia lo suficiente como para ‘cortar’ una capa de hielo de 1,5 o 2 metros de espesor es bastante difícil, incluso tras valerse de toda la tecnología disponible”.
El principal problema de la tecnología láser es que para ser manejada se requiere de una enorme fuente de energía, explica. Proyectos de láseres se han probado más de una vez: tanto en EEUU, como Rusia.
Así, en los años de la “guerra fría”, Estados Unidos creo el láser Boeing YAL-1 para derribar las ojivas de misiles balísticos intercontinentales, y unos láseres de nave para ‘cegar’ a los medios de observación.
Por su parte, la Unión Soviética elaboró su proyecto con el láser 1K17 Szhatie (‘Compresión’) que consistía en un tanque autopropulsado y el sistema láser incorporado de la nave Akvilon. Posteriormente Rusia construiría, además, el láser volador A-60.
Sin embargo, todos estos proyectos fueron diseñados para un trabajo altamente especializado destinado a desactivar los instrumentos de seguimiento del enemigo en el espacio en vez de cortar gruesas capas de hielo.
No obstante, el experto recalca que Rusia ya ha emprendido los primeros pasos para crear un láser de este tipo. La tripulación del rompehielos diesel Dixon y un equipo especial de investigación pronto comenzarán las pruebas de un potente láser naval de 30 kilovatios, cuya tarea principal consistirá en facilitar el movimiento del rompehielos en el Ártico.
Anteriormente, la expresión ‘rompehielos de combate’ se percibía como un sinsentido por los expertos extranjeros, y los combates en condiciones de clima frío se consideraban una posibilidad lejana, escribe Yúrov.
Sin embargo, hoy en día, la galopante exploración del Ártico ha influido también en la elaboración de buques de guerra para esta zona. Por eso, las técnicas rusas de elaboración de barcos para ‘romper’ el hielo han ganado importancia y, a diferencia de la experiencia de los constructores de otros países, destacan por su calidad.
En lugar de construir un buque exclusivamente para combate, en Rusia se decidió diseñar un barco multifuncional de patrulla. En abril de 2017, la empresa Astilleros del Almirantazgo, una de las más antiguas de la industria naval de Rusia, con sede en San Petersburgo, inició oficialmente la construcción del primer buque de patrulla del proyecto 23550.
La característica principal de los buques de este proyecto es su designación multipropósito. Las naves funcionarán como rompehielos y remolcadores, además de cumplir funciones de patrullaje.
Aunque el primer barco de estas características todavía está en una etapa temprana, varios países ya han manifestado su preocupación de que el nuevo barco, bautizado en honor al contralmirante soviético y explorador Iván Papanin, sea capaz no solo de romper el hielo para los barcos civiles o de transporte de mercancías, sino también pueda destruir a cualquiera que viole las fronteras de Rusia.
“Además de equipar el rompehielos con radares y un cuerpo súper blindado, también será posible instalar misiles a bordo. Los expertos señalan que detrás del hangar y la zona de aterrizaje para los helicópteros será posible colocar el sistema de misiles subsónicos Kalibr-NK. Según calculan los especialistas, el barco permitirá instalar hasta ocho lanzacohetes”, precisa Yúrov.
Láser de combate o ciencia ficción
Junto con las técnicas tradicionales para superar las barreras de hielo, como lo es el ‘ataque’ con la potente proa del barco, los especialistas proponen algunas realmente insólitas como es derretir el hielo con un láser.
“No se trata de una idea absolutamente innovadora, pero desde un punto de vista técnico, crear y construir un láser de buque capaz de funcionar con una potencia lo suficiente como para ‘cortar’ una capa de hielo de 1,5 o 2 metros de espesor es bastante difícil, incluso tras valerse de toda la tecnología disponible”.
El principal problema de la tecnología láser es que para ser manejada se requiere de una enorme fuente de energía, explica. Proyectos de láseres se han probado más de una vez: tanto en EEUU, como Rusia.
Así, en los años de la “guerra fría”, Estados Unidos creo el láser Boeing YAL-1 para derribar las ojivas de misiles balísticos intercontinentales, y unos láseres de nave para ‘cegar’ a los medios de observación.
Por su parte, la Unión Soviética elaboró su proyecto con el láser 1K17 Szhatie (‘Compresión’) que consistía en un tanque autopropulsado y el sistema láser incorporado de la nave Akvilon. Posteriormente Rusia construiría, además, el láser volador A-60.
Sin embargo, todos estos proyectos fueron diseñados para un trabajo altamente especializado destinado a desactivar los instrumentos de seguimiento del enemigo en el espacio en vez de cortar gruesas capas de hielo.
No obstante, el experto recalca que Rusia ya ha emprendido los primeros pasos para crear un láser de este tipo. La tripulación del rompehielos diesel Dixon y un equipo especial de investigación pronto comenzarán las pruebas de un potente láser naval de 30 kilovatios, cuya tarea principal consistirá en facilitar el movimiento del rompehielos en el Ártico.
Los especialistas de la empresa Astrofísica, con el apoyo del Instituto de Investigación del Ártico y la Antártica de San Petersburgo se ocupan del desarrollo de estos exclusivos dispositivos.
De todos modos, los expertos señalan que la tarea principal de los diseñadores rusos consiste en garantizar mediante la aplicación de láseres, abrir rutas en los grandes hielos del Ártico para facilitar la navegación en el hielo.
Rusia cuenta con la mayor flota de rompehielos del mundo, siendo la única nación que dispone de este tipo de naves provistas de propulsión nuclear. La aplicación del láser podría servir de gran ayuda a Rusia en un contexto de pugna por el control del Ártico.
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