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viernes, 16 de octubre de 2015

Israel despliega en Jerusalén cientos de soldados para contener la ola de terrorismo



Los israelíes han absorbido el primer choque de la ola de terrorismo palestino desatada en las últimas dos semanas. Lospalestinos están igualmente absorbiendo el paquete de duras sanciones por el terrorismo y los elementos de disuasión que el gobierno de Netanyahu comenzó a montar la noche del martes. Este miércoles, 14 de octubre, se vivió una relativa calma después de la violencia mortal que alcanzó un nuevo máximo el martes con el primer tiroteo palestino en un autobús de Jerusalén - esta vez por adultos.

Se espera que el período de calma relativa dure sólo hasta que los palestinos y sus partidarios árabes israelíes hagan un balance, antes de lanzar inevitablemente su próxima ronda de terror.

Mientras tanto, Jerusalén vio "sólo" dos ataques con cuchillos. En el primero, un terrorista que llevaba uniforme militar trató de apuñalar a un soldado de la guardia de frontera en la Puerta de Naplusa, en Jerusalén, y fue muerto a tiros por la policía y visitantes. Dos horas más tarde, otro terrorista atacó a una mujer pasajera de un autobús en la estación central de la ciudad. Un oficial de operaciones especiales de la policía corrió tras él y lo mató a tiros.

Una de las medidas antiterroristas que entraron en vigor la mañana del miércoles fue la aprobación por parte de la Knesset de Asuntos Exteriores y del Comité de Seguridad de la Orden de Emergencia 8 que autoriza la movilización de 600 Guardias Fronterizos adicionales combatientes de las reservas, por encima de los 800 ya convocados.

Expertos militares de Debkafile notan que la rápida tramitación de esta nueva admisión con equipos y operacionales reducirá la necesidad de desprenderse de sus deberes regulares a los 500 soldados de las FDI asignados para la dotación de las calles de Jerusalén.

Esto es todo para bien, porque la gestión de los agentes de policía y soldados en cojunto está obligado a ser problemático.

Israel no es el primer país en inyectar fuerza militar en su capital para luchar contra el terrorismo. Los gobiernos británico y francés han sabido desplegar paracaidistas y vehículos armados en las calles de Londres y París, cuando fueron acosados ​​por un nivel creciente de terrorismo. Este despliegue no duró más que unos pocos días - justo lo suficiente para calmar a una ciudadanía aterrorizada.

Pero Jerusalén es diferente. El estado de la seguridad es tal que los soldados una vez en su lugar pueden enfrentarse a una estancia a largo plazo en la capital para enfrentarse a una amenaza de seguridad de larga duración.

Otra dificultad es que los soldados asignados a esta misión se han retirado de los cursos de tanques, artillería e ingeniería sin entrenamiento para la lucha contra el terrorismo urbano. Los que vienen de fuera de la ciudad van a necesitar además familiarizarse con un nuevo entorno y sus ritmos.

La Policía de Jerusalén es especial. Deben hacer frente a complejos y exigentes retos y a múltiples tareas para la seguridad de la ciudad. Más de un ataque terrorista puede tener lugar en diferentes partes de la ciudad. A diferencia de los soldados rasos, están entrenados y tienen la experiencia para detectar y tomar medidas contra un terrorista en ropa de calle que podría surgir de repente entre una gran multitud para sembrar la muerte rápidamente.

Un oficial de policía experimentado puede juzgar cuándo cortar al agresor para salvar vidas y cuando arrestarlo.

Pero los militares de las FDI que se han reclutado para tareas antiterroristas en apoyo de las fuerzas de seguridad son mucho más jovenes que el policía promedio - en promedio alrededor de diecinueve años de edad. Sus armas de fuego y kits están diseñados para la guerra convencional en el Golán en el norte o la Franja de Gaza en el sur - no para asegurar autobuses civiles o tráfico vehicular y peatonal en el centro de una ciudad llena de gente.

Que los guardias fronterizos reservistas fueran movilizados a toda prisa, al mismo tiempo que las unidades militares indica que alguien tenía el sentido de entender que la presencia de tropas de las FDI en las calles y autobuses eran unos buenos primeros auxilios psicológicos para las personas que temen a un terrorista solitario, pero apenas un brazo operativo eficaz para la guerra contra el terrorismo.  FUENTE

Fuente: Debkafile

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