Desde hace tiempo se rumoraba o se advertía sobre la existencia de gigantescas estructuras de plasma, en forma de tubos, embebidas en las capas interiores de la magnetósfera que envuelve a la Tierra. Sin embargo, hasta ahora no se había logrado probar, o mejor dicho documentar, su existencia. Recientemente una estudiante australiana, Shyeh Tjing (Cleo) Loi, alertó sobre la presencia de dichos cuerpos y astrónomos del propio ARC Centre of Excellence for All-sky Astrophysics (CAASTRO), así como de la Universidad de Sydney, se abocaron a analizar el descubrimiento.
"Durante más de 60 años los científicos creyeron en la existencia de estas estructuras pero al documentarlas hemos ofrecido evidencia visual de que en verdad están ahí" declaró Loi. La investigación es parte de la tesis de Loi, la cual fue galardonada y publicada en el diario científico Geophysical Research Letters. Según la propia autora, el descubrimiento es particularmente relevante ya que estos grandes cuerpos de plasma infieren en los sistemas de navegación satelital de nuestro planeta.
Hemos medido su ubicación a aproximadamente 600km del suelo, en la región superior de la ionosfera, y al parecer continúan haciéndose presentes hacia arriba, en la plasmafera. Esto es más o menos donde termina la atmósfera neutral, así que estamos pasando al plasma del espacio exterior.
TODOS ESTOS DESCUBRIMIENTOS QUE ESTAN OCURRIENDO OBEDECEN AL CUMPLIMIENTO DE LA PROFECIA MAYA RELATIVA AL FIN DEL TIEMPO VIRTUAL, EN EL 2012, CUANDO SE INICIO LA UNION DE LAS DOS LINEAS DE TIEMPO, LA LINEA DEL TIEMPO COSMICO REAL CON LA LINEA DEL TIEMPO VIRTUAL. ES POR ELLO QUE EN TODOS LOS AMBITOS DE NUESTRO UNIVERSO, AHORA SI, ESTAMOS OBSERVANDO LO QUE ANTES PERMANECIA VELADO A NUESTROS SENTIDOS. ESTO ES UNA PRUEBA DE EL ASCENSO A OTRA DIMENSION.
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