Rusia ha denunciado este jueves los intentos de EE.UU. para “prolongar el conflicto en Siria y de esta manera salvar a los grupos terroristas”.
Estados Unidos trata de “prolongar de manera artificial el conflicto y el derramamiento de sangre fratricida en Siria para salvar a los terroristas vinculados a Al-Qaeda”, ha dicho la portavoz del Ministerio ruso de Asuntos Exteriores, María Zajarova, a la prensa.
La vocera rusa ha precisado que la gran concentración de terroristas y grupos armados en la provincia siria de Idlib provoca una escalada de tensión en la región.
Idlib (noroeste) es el último reducto de los grupos radicales y terroristas, en particular del Frente Al-Nusra (autoproclamado Frente Fath Al-Sham), vinculado a Al-Qaeda. Conforme a los acuerdos de reconciliación, a esa provincia llegaron los miembros de las bandas radicales que se negaron a abandonar las armas en Alepo, Homs y Guta Oriental, Daraa y Al-Quneitra.
El Ejército sirio está ultimando los preparativos para lanzar una ofensiva a gran escala para limpiar Idlib de la presencia de los grupos armados.
Estados Unidos trata de prolongar de manera artificial el conflicto y el derramamiento de sangre fratricida en Siria para salvar a los terroristas vinculados a Al-Qaeda”, ha dicho la portavoz del Ministerio ruso de Asuntos Exteriores, María Zajarova.
Zajarova ha avisado de la preparación de los grupos armados y terroristas presentes en Idlib para lanzar una ofensiva contra Alepo y Hama. “Esos grupos se preparan activamente para organizar una defensa de larga duración, eliminan a los líderes opositores que aprueban la reconciliación y evalúan lanzar una ofensiva contra las ciudades de Alepo y Hama”, ha agregado.
El Ministerio de Defensa de Rusia reveló recientemente un plan secreto de los terroristas, apoyados desde el exterior, para escenificar ataques químicos en Idlib, para luego acusar al Gobierno sirio del uso de armas prohibidas. El Gobierno sirio, a su vez, acusó a EE.UU. de planear tal escenario con el objetivo de lanzar una agresión militar contra el país árabe.
Zajarova ha dicho que Moscú está preocupado por las tentativas de Washington para “preparar a la opinión pública mundial para una nueva agresión contra Siria”.
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