La Agencia de Proyectos Avanzados de Investigación de Defensa (DARPA) del Pentágono quiere mejorar la capacidad de las Fuerzas Armadas de construir túneles subterráneos. Bajo el proyecto 'Underminer', el Pentágono busca "demostrar la fiabilidad y rapidez construyendo redes de túneles tácticos que permitan reabastecerse de manera efectiva y segura".
Ninguna Especialidad Militar Ocupacional del Departamento de Defensa incluye la construcción de túneles tácticos ofensivos, ni tampoco ninguna tecnología ni ningún equipo apoya la creación o explotación de túneles tácticos", explica la DARPA en el documento publicado en enero. "Además, las operaciones de tunelado de las que se dispone actualmente se basan principalmente en perforaciones explorativas y en balizas de guía sobre la superficie", añade el documento para justificar la nueva iniciativa.
Michael Peck, redactor del portal National Interest, analiza el documento de la DARPA y destaca que Estados Unidos ya tiene experiencia en construir túneles, pero no como los que señala la DARPA. "La industria estadounidense sabe cómo construir túneles para todo, como autopistas", explica, "pero lo que no tiene es experiencia en construir túneles para el campo de batalla".
Así, el proyecto 'Underminer' trabajará un enfoque "más agresivo" a la hora de excavar túneles y a la hora de detectar el fondo de pozos para eliminar las actuales limitaciones. El proyecto cuenta con un presupuesto de 11 millones de dólares y durará 15 meses.
"Una red de túneles tácticos podría ofrecer una estructura de apoyo logístico segura (…), permitir que se haga acopio de suministros antes de una operación y el suministro continuo a medida que las tropas se desplazan por una zona", señala el documento.
La DARPA evaluaría, a partir de este concepto, la viabilidad de las perforaciones y de los métodos de tunelado teniendo en cuenta parámetros como su diámetro, la velocidad de perforación, su longitud, su profundidad, su integridad estructural, entre otros.
¿Pero túneles exactamente para qué?
En National Interest Peck asegura que los túneles ofrecen varias ventajas en el campo de batalla, empezando por que estos permitirían a las tropas estadounidenses deshacerse del lastre que supone ir estableciendo bases de operaciones a medida que avanzan. También permiten olvidarse de las líneas de abastecimiento tradicionalmente vulnerables. "También aportan una nueva dimensión al campo de batalla —la subterránea— que las tropas pueden utilizar a su favor", agrega.
Los túneles no son nada nuevo en batalla. Los japoneses las usaron en Iwo Jima para tender emboscadas a los soldados estadounidenses. Los comunistas de Vietnam hicieron lo propio, forzando a las 'ratas de túneles' estadounidenses a sacarlos de sus agujeros. En Corea del Norte y en Irán los túneles se utilizan hoy en día para proteger sus programas de armas nucleares, sin olvidar los túneles que el ISIS —autodenominado Estado Islámico, prohibido en Rusia y otros países— ha utilizado con asiduidad en Afganistán, en Irak y en Siria.
La DARPA especifica que se deberán seguir unos mínimos: la longitud de los túneles deberá ser de 500 metros, el diámetro de perforación será de 100 milímetros y se deberán perforar a una velocidad de 0,1 metros por segundo.
"Aunque no parece una receta como la de los complejos túneles de tamaño industrial de Irán y de Corea del Norte, sí que parece más cercana a la de los túneles que el Viet Cong —el Frente Nacional de Liberación de Vietnam— utilizaba para moverse sin ser visto en el campo de batalla", subraya Peck.
El documento de la DARPA solo parece contemplar los túneles como medio para reabastecer a sus soldados. Como una especie de almacenes. Como señala el propio Peck, no se señala en ningún momento que las tropas estadounidenses vayan a meterse bajo tierra. Aunque el documento sí menciona que los túneles podrían, llegado el momento, ser utilizados en misiones de rescate, "lo que sugiere que las tropas podrían escapar por ellos en caso de emergencia", a juicio de Peck.
Para el analista, "el hecho de que el Ejército de EEUU sienta la necesidad de meterse bajo tierra evidencia que operar en la superficie se ha vuelto demasiado peligroso".
Así, el proyecto 'Underminer' trabajará un enfoque "más agresivo" a la hora de excavar túneles y a la hora de detectar el fondo de pozos para eliminar las actuales limitaciones. El proyecto cuenta con un presupuesto de 11 millones de dólares y durará 15 meses.
"Una red de túneles tácticos podría ofrecer una estructura de apoyo logístico segura (…), permitir que se haga acopio de suministros antes de una operación y el suministro continuo a medida que las tropas se desplazan por una zona", señala el documento.
La DARPA evaluaría, a partir de este concepto, la viabilidad de las perforaciones y de los métodos de tunelado teniendo en cuenta parámetros como su diámetro, la velocidad de perforación, su longitud, su profundidad, su integridad estructural, entre otros.
¿Pero túneles exactamente para qué?
En National Interest Peck asegura que los túneles ofrecen varias ventajas en el campo de batalla, empezando por que estos permitirían a las tropas estadounidenses deshacerse del lastre que supone ir estableciendo bases de operaciones a medida que avanzan. También permiten olvidarse de las líneas de abastecimiento tradicionalmente vulnerables. "También aportan una nueva dimensión al campo de batalla —la subterránea— que las tropas pueden utilizar a su favor", agrega.
Los túneles no son nada nuevo en batalla. Los japoneses las usaron en Iwo Jima para tender emboscadas a los soldados estadounidenses. Los comunistas de Vietnam hicieron lo propio, forzando a las 'ratas de túneles' estadounidenses a sacarlos de sus agujeros. En Corea del Norte y en Irán los túneles se utilizan hoy en día para proteger sus programas de armas nucleares, sin olvidar los túneles que el ISIS —autodenominado Estado Islámico, prohibido en Rusia y otros países— ha utilizado con asiduidad en Afganistán, en Irak y en Siria.
La DARPA especifica que se deberán seguir unos mínimos: la longitud de los túneles deberá ser de 500 metros, el diámetro de perforación será de 100 milímetros y se deberán perforar a una velocidad de 0,1 metros por segundo.
"Aunque no parece una receta como la de los complejos túneles de tamaño industrial de Irán y de Corea del Norte, sí que parece más cercana a la de los túneles que el Viet Cong —el Frente Nacional de Liberación de Vietnam— utilizaba para moverse sin ser visto en el campo de batalla", subraya Peck.
El documento de la DARPA solo parece contemplar los túneles como medio para reabastecer a sus soldados. Como una especie de almacenes. Como señala el propio Peck, no se señala en ningún momento que las tropas estadounidenses vayan a meterse bajo tierra. Aunque el documento sí menciona que los túneles podrían, llegado el momento, ser utilizados en misiones de rescate, "lo que sugiere que las tropas podrían escapar por ellos en caso de emergencia", a juicio de Peck.
Para el analista, "el hecho de que el Ejército de EEUU sienta la necesidad de meterse bajo tierra evidencia que operar en la superficie se ha vuelto demasiado peligroso".
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