Un alto funcionario iraní recuerda a Alemania que sin los sacrificios del movimiento Hezbolá, los terroristas de Daesh habrían traspasado las puertas de Europa.
“El papel de la Resistencia Islámica y Hezbolá en la lucha contra los extremistas del estado islámico (Daesh en árabe) y la sangre de sus integrantes impidieron que esta plaga extremista, respaldada por el régimen sionista (de Israel), llegara a las capitales de los países europeos”, ha enfatizado este sábado el portavoz del Consejo de Guardianes de Irán, Abás Ali Kadjodayi.
Con estos comentarios, Kadjodayi ha denunciado la reciente decisión de Alemania de designar al Movimiento de Resistencia Islámica de El Líbano (Hezbolá) como una “organización extremista”, una medida que, según el titular persa, deriva de las presiones de Israel y Estados Unidos.
Al considerar la medida de Berlín como una clara violación de las leyes internacionales, el funcionario persa ha criticado al Gobierno alemán por declararse defensor de los derechos humanos, al tiempo que designa a las fuerzas de Resistencia como entidades terroristas.
“El Gobierno alemán, que afirma defender los derechos humanos, debe apoyar a las fuerzas de Resistencia que defienden su tierra y su pueblo, en lugar de apoyar a la entidad sionista”, ha sostenido.
Kadjodayi, además, asevera que Alemania, con su medida contra el movimiento libanés, “demostró que su eslogan de defensa de los derechos humanos no es real, sino que lo utiliza como una excusa para eliminar los derechos de las personas en diferentes regiones del mundo”.
Alemania ha tomado tal decisión, pese a que su Ministerio de Exteriores dejó claro el año pasado que Berlín no tenía intención de incluir al ala política libanesa de Hezbolá en la lista de organizaciones terroristas.
El pasado jueves, el portavoz de la Cancillería de Irán, Seyed Abás Musavi, condenó enérgicamente la decisión alemana y denunció que algunos países europeos toman posiciones ignorando las realidades de la región de Asia Occidental y teniendo en consideración los objetivos del régimen de Israel y EEUU.
Además, recordó que Berlín tendrá que rendir cuentas por las consecuencias negativas de esta decisión, ya que afectará especialmente la lucha contra los verdaderos grupos extremistasen la región.
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