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lunes, 15 de junio de 2020

EEUU recrudece la guerra comercial contra China: Huawei en medio del fuego cruzado

EE.UU. vuelve a cargar contra china, y más específicamente contra la empresa de tecnología Huawei, empresa buque insignia de la industria electrónica china. Esta vez Washington prohíbe a cualquier fabricante del mundo suministrar componentes a la empresa china que contenga tecnología estadounidense, ya sea en su proceso de fabricación, o en sus mismos componentes.

De esta manera ya no solo las empresas de origen estadounidense podrán realizar negocios con el gigante asiático, sino que ahora cualquier empresa, de cualquier país, no podrá colaborar con Huawei si en sus procesos de manufactura, o en sus componentes, lleva algún tipo de tecnología estadounidense.

De esta manera ahora la empresa taiwanesa TMSC, actual suministrador de algunos de los chips que emplea Huawei, ya no podrá suministrárselos a partir de 120 días contados a partir de ahora. Además, si bien Huawei diseña sus propios chips, muchos de estos son encargados para su fabricación a empresas externas, de tal modo que si esas empresas utilizan algún tipo de tecnología estadounidense para fabricarlos, a partir de la fecha que entra en vigencia esta nueva ley, ya no los podrán fabricar a menos que utilicen nuevos procesos para su manufactura, procesos que no deben contener ninguna máquina o tecnología que sea de origen estadounidense so pretexto de sufrir sanciones económicas por parte de Washington.

Aquí lo que les queda es, o cambiar proceso de producción en caso de que utilicen alguno que tenga que ver con EEUU, o definitivamente decidir con quien quedarse, si con China o con EEUU.

De esta manera, lo que está haciendo EE.UU. es dividir aún más el mundo y creando más situaciones de riesgo para la paz mundial. En todo caso, lo que realmente busca EEUU es dividir el mundo entre “buenos y malos”, esto según su criterio. O, en otras palabras, entre aliados de EEUU y aliados de China y Rusia.

Es decir, Washington quiere dividir el mundo en dos bloques geopolíticos antagónicos, tanto en la esfera económica y financiera, como en la política; o lo que es lo mismo, quiere la vuelta del mundo a una situación de guerra fría, pero esta vez aún más drástica esa división, pues se rompería toda relación entre un bloque y el otro, tal como amenaza a día de hoy Donald Trump.

Ya Donald Trump dice que eso es lo mejor que le podría pasar a EEUU, y que, además, ahorrarían 500 mil millones de dólares; solo que esos dólares eventualmente no valdrán nada, pero eso es lo que no le dicen a la gente.

Ya es tanto el terror que le tiene los estadounidenses a los chinos que ahora se la están jugando a todo o nada; es decir, como coloquialmente se dice, están apostando todas las canicas a que ellos pueden ganar.

De este modo, EE.UU. está obligando a todos los países del mundo a que decidan si se quedan con papa o con mama, pero el futuro es ahora de los chinos y rusos, así como de quienes decidan quedarse de su lado; no por nada China es la mayor potencia económica del mundo en pleno crecimiento, mientras que EEUU ha pasado a un segundo plano y, además, está en franco decrecimiento, con una contracción económica tan solo en el últimos mes de un 5,6%. Por otro lado, Rusia es la primera potencia militar del mundo, llevándole a EEUU una ventaja tecnológica de al menos 20 años; ventaja que se ve claramente reflejada en su tecnología hipersónica, así como en la inteligencia artificial; ya lo decía Vladimir Putin: el país que domine la inteligencia artificial, dominará el mundo.

Pero, además, la inteligencia artificial está íntimamente ligada a la velocidad de transferencia de datos, o, en otras palabras, a la carretera de la información, y entre más ancha y rápida sea esta carretera, esta inteligencia artificial podrá desarrollarse y trabajar mejor. Pues bien, eso es precisamente lo que representa la tecnología celular del 5G, tecnología que domina precisamente la empresa china Huawei, razón de más para convertirse en objetivo principal de la artillería norteamericana. Esa es la verdadera razón de por qué esta guerra emprendida por Washington contra la empresa china. Pero en realidad, al atacar a Huawei, está atacando a toda China, así como a su aliado Rusia.

Lo malo de todo esto es que los consumidores pagaremos los platos rotos, pues además de que se reducirán las fuentes de trabajo, los productos resultarán más costosos y, además, más escasos. Pero esto se aplicará sobre todo en los países occidentales, puestos estos serán los más afectados por la división del mundo en dos bloques.

Además será más difícil, como ya lo platiqué en un vídeo anterior, que EEUU pueda reconstruir toda su industria que lo que le puede costar a China hacer lo mismo, pues el país asiático es prácticamente la fábrica del mundo, mientras que Estados Unidos ha sufrido un proceso de desindustrialización muy fuerte desde que decidieron abandonar el patrón oro y convertir al dólar en moneda de reserva internacional hegemónica; desde entonces gradualmente se han ido transformado de un país industrial a un país de servicios y, sobre todo, a una economía financiarizada, todo lo contrario, a China.

Es más, los estadounidenses ya no saben ni como construir una planta de energía nuclear o un cohete espacial, de tal manera que ahora dependen de China y Rusia para enviar misiones al espacio exterior o para mantener en funcionamiento sus plantas nucleares. así es, Rusia les proporciona los motores para sus cohetes, así como el combustible para sus plantas nucleares. Mientras que china proporciona gran cantidad de componentes para sus aviones caza más modernos, es decir, para el F-35. Y esto son solo tres ejemplos, porque esta misma situación se repite en prácticamente toda la economía estadounidense; ya dependen completamente del exterior para poder fabricar cualquier cosa.

Pero volviendo al tema de Huawei; el departamento de comercio de EE.UU. permitirá que los componentes que ya están negociados entre Huawei y sus proveedores sean entregados a la firma china, siempre y cuando esto se haga antes de 120 días a partir de este momento.

De esta manera, y ante el golpe demoledor que recibirán estas empresas proveedoras de Huawei, estas ya están contratando abogados para estudiar las leyes norteamericanas y determinar que sí pueden hacer y que no.

De esta manera tenemos que la empresa taiwanesa TSMC informa que están trabajando con abogados externos para llevar a cabo un análisis legal y asegurar un examen e interpretación exhaustiva de estas normas. Esperamos tener la evaluación concluida antes de la fecha de entrada en vigor. La cadena de suministro de la industria de los semiconductores es extremadamente compleja y consta de un amplio número de proveedores internacionales".

Respecto a estas nuevas medidas, Wilbur Ross, secretario de comercio estadounidense, mencionó:

"Ha habido una laguna muy técnica a través de la cual Huawei ha sido capaz, en efecto, de utilizar la tecnología de Estados Unidos con los productores que fabrican en el extranjero."

Pero esta situación va a ameritar una respuesta proporcional por parte de china, es por esto que ya las autoridades del país asiático están estudiando aplicar sanciones similares a las principales empresas tecnológicas norteamericanas, empresas tales como Apple, Cisco, Qualcomm y hasta Boeing, quienes no podrían usar líneas de producción en China o hacer negocios con empresas de este país.

En realidad, EEUU tiene más que perder que china pues hay más inversiones estadounidenses en suelo chino, que inversiones chinas en suelo estadounidense, de tal forma que, si continúan esta guerra hasta sus últimas consecuencias, todas esas inversiones estadounidenses serán decomisadas por China para pagar los daños y perjuicios causados por las acciones de EE.UU. al gigante asiático; acciones tales como dejar de pagar la deuda o requisar las cuentas de origen chino radicadas en territorio estadounidense o en territorio de sus aliados. Pero como lo vuelvo a repetir, esta situación no hará más que acelerar el proceso de desdolarización que ya vive el mundo, con la eventual caída de la moneda estadounidense hasta niveles jamás vistos, niveles dónde la moneda estadounidense ya no valga nada.

Hay que sacar a ese loco de la Casa Blanca antes de que incendie todo el mundo en aras de su relección, reelección que por cierto ya tiene perdida.

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