En un comunicado difundido por la cadena local Al Masirah, el portavoz del Ejército de Yemen, el teniente general Yahya Sari, ha sentenciado este viernes que los aviones no tripulados (drones) de las Fuerzas Armadas yemeníes golpearon, con precisión, las instalaciones de la compañía petrolera estatal Aramco, en la región de Jizan, sur de Arabia Saudí.
“Mientras sigan el asedio y la agresión, continuarán las operaciones de las Fuerzas Armadas” de Yemen, ha dejado claro el vocero.
Además, ha pedido a todas las empresas extranjeras y ciudadanos saudíes que se alejen de las regiones militares y claves, aduciendo que estos lugares son los “blancos legítimos” de las fuerzas yemeníes.
La nueva represalia se produce un día después de que la Fuerza Aérea de Yemen llevara a cabo un ataque contra el Aeropuerto Internacional de Abha, donde golpeó un importante objetivo militar saudí con un dron Qasef-2K.
El Ejército y los combatientes del movimiento popular Ansarolá de Yemen han aumentado en las últimas semanas sus ataques con drones y misiles contra blancos militares e instalaciones petroleras en las profundidades de Arabia Saudí en represalia por sus agresiones contra el pueblo yemení.
El uso de vehículos aéreos no tripulados por las fuerzas yemeníes ha cambiado el rumbo de la guerra hasta el punto de que Arabia Saudí no sabe si proteger sus propias ciudades o los últimos bastiones que tienen bajo su control sus aliados en Yemen.
Las fuerzas yemeníes han avisado en reiteradas ocasiones que no dudarán en atacar otras instalaciones vitales de Arabia Saudí, si este último continúa su agresión contra Yemen, país que está al borde de la peor hambruna en el mundo en décadas.
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