“Le dejé muy claro que Estados Unidos espera que cuando una operación de ransomware provenga de su suelo, aunque no esté patrocinada por el Estado, esperamos que actúe”, afirmó el viernes el presidente estadounidense, Joe Biden, en una sesión con la prensa en la Casa Blanca, después de su conversación telefónica con su homólogo ruso, Vladimir Putin.
Según un comunicado emitido por la Casa Blanca sobre la misma llamada telefónica, Biden enfatizó a Putin que Estados Unidos “tomará cualquier acción necesaria para defender a su gente y su infraestructura crítica frente a este desafío continuo”.
En respuesta, conforme la nota, Putin aseguró la disposición de Moscú para combatir el ciberdelito junto con Washington, pero recordó a Biden que la cooperación en esta área debe “ser profesional, permanente y no politizada”.
En el contexto de los informes recientes de una serie de ciberataques que supuestamente se llevaron a cabo desde territorio ruso, el presidente ruso recalcó que EE.UU. no ha pedido a Rusia ninguna ayuda sobre los supuestos hackeos.
¿Cómo va a responder EEUU?
El presidente de EE.UU. indicó a los periodistas que la inacción rusa tendría consecuencias, pero no dio detalles. Expresó que se había programado una reunión conjunta para el 16 de julio, y agregó: “Creo que vamos a conseguir cooperación”.
Washington no ha indicado cómo responderá a los ataques que achaca a grupos rusos, pero Biden insinuó una represalia digital en caso de que Moscú no cooperase, de acuerdo con la agencia de noticias británica Reuters.
Esto deduce Reuters sobre la respuesta de Biden a uno de sus reporteros que le preguntó si tendría sentido atacar los servidores rusos utilizados en tales intrusiones. El mandatario estadounidense hizo una pausa, sonrió y dijo: “Sí”.
¿Cómo inició esta nueva tensión?
El presidente demócrata enfrenta presión para responder luego de una serie de ataques de ransomware (virus extorsionista) en su país, incluido un ataque ocurrido la semana pasada en el proveedor de software Kaseya que afectó a unas 1500 empresas estadounidenses.
Moscú niega cualquier responsabilidad sobre esos ataques, y por otra parte la Administración Biden no confirma que no tiene evidencias de la implicación del Gobierno de Moscú en ninguno de los ataques presuntamente lanzados desde Rusia. La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, admitió el viernes que su país no tiene “información adicional o nueva que sugiera que el gobierno ruso dirigió estos ataques”.
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