¿Acaso se han preguntado ustedes que consecuencia tiene, y tendrá, el bitcoin sobre la economía mundial?
Yo sé que a muchos de ustedes les gusta estar bien informados y, por lo tanto, estoy seguro que han oído hablar de la escases de microchips, escasez que ha golpeado fuertemente a la industria automotriz, entre otras industrias; pero también sabrán de los graves problemas que viven actualmente algunos países por falta de energía eléctrica, ausencia que ha obligado a algunas industrias a acortar jornadas de trabajo o, incluso, a cerrar temporalmente debido a la falta del fluido eléctrico.
¿Y que tienen que ver estas dos crisis con el bitcoin?
Fácil: Que ambos elementos, es decir, los microchips y la energía eléctrica, son usados de manera extensiva por la minería de criptomonedas.
Y si analizamos más detenidamente este problema, nos daremos cuenta que los países que más han sufrido por esta depredación de las criptomonedas, han sido precisamente china, entre otros países.
Así es, hasta antes del último decreto de las autoridades chinas contra la minería de criptomonedas, así como la prohibición de su uso y comercialización dentro de su territorio, el bitcoin y las demás criptomonedas “descentralizadas” estaban íntimamente relacionadas con estos dos problemas dentro del país asiático, es decir, con la falta de energía eléctrica y la falta de microchips.
De ahí que las autoridades chinas hayan prohibido la minería de criptomonedas, así como su comercialización dentro de su territorio, pues estas actividades estaban dejando sin energía eléctrica a algunas industrias, así como a regiones y ciudades enteras, a lo largo y ancho del país.
Y es que, como supongo tampoco ignorarán, la industria, sí es que así la podemos llamar, de las criptomonedas, consume mucha energía eléctrica, además de muchos microchips, pues el poder de cálculo para que esta actividad pueda realizarse es muy alto y, por lo tanto, su consumo de energía eléctrica y microchips también lo es.
De esta manera podemos entender por qué hay tanta escasez de microchips para la industria automotriz, así como para toda la industria electrónica en general; y también por esto mismo podemos entender el por qué hay escasez de energía eléctrica en ciertos países, principalmente en aquellos que albergan los mayores centros de minería de criptomonedas, como en su momento lo fue china.
Yo sé que muchos dirán que la industria del bitcoin, y de demás criptomonedas, no les afecta en nada, pero ya estamos viendo como sí nos afecta a todos, pues al haber escasez de microchips, también toda la industria de consumo se ve afectada y, por lo tanto, los productos se encarecen al no haber suficiente oferta de ellos en el mercado. Es muy sencillo, simplemente se trata de la ley de la oferta y la demanda: al haber mayor demanda que oferta, los productos se encarecen.
Por otro lado, sabiendo como los gobiernos y organismos internacionales están obligando a la transformación acelerada de la industria automotriz, transformándola de una de locomoción por medio de motores de combustión interna, a una de locomoción por medio de motores eléctricos, esta industria exige un mayor número de microchips, además de que se requiere que sean más complejos para gestionar los motores eléctricos y la conducción autónoma; situación que aumenta la presión sobre la industria de los semiconductores.
Pero al acaparar la minería del bitcoin la producción de microchips por requerir una mayor cantidad y una mayor complejidad tecnológica de los mismos, es que la industria de los semiconductores prefiere surtir a la industria de las criptomonedas antes que a la industria automotriz, o a la industria electrónica en general, pues los mineros pagan mejor y son sus principales consumidores.
Es por esto que las tarjetas gráficas son acaparadas por los mineros, pues básicamente es lo que utilizan para la minería de criptomonedas, de tal manera que las que se salvan para el consumo civil tienden a subir de precio al haber una menor oferta. Y lo mismo puede decirse en el caso de los microprocesadores.
Así que, sí, por culpa del bitcoin ahora tienes que pagar un precio más alto por tu auto nuevo, por tu computadora nueva, por tu celular nuevo o por tu consola de videojuegos nueva, y eso si es que tienes la suerte de poder encontrarlos. Y Quizá, ahora también tienes que pagar más por la energía eléctrica, por el gas y por el combustible, por culpa del bitcoin.
Y lo irónico del caso es que el bitcoin, y todas las demás criptomonedas, en realidad no valen nada, y así como hoy valen 60 mil dólares, el día de mañana pueden valer cero pesos, o cero dólares.
El bitcoin no es más que una estafa piramidal, y un instrumento de especulación financiera, no por nada ahora ya hasta existen los futuros de bitcoin, instrumento financiero que no es otra cosa que un medio especulativo al cien por ciento. Lo chistoso del caso es que se está apostando al futuro de algo que en sí mismo no vale nada; y solo están contribuyendo a inflar aún más la burbuja.
Así que, ¿es el microchip el que está matando a la industria automotriz?, o por el contrario, ¿es el bitcoin el que la está asesinando?
Y esto de la muerte lenta de la industria automotriz no es una invención mía, pues casi todas las armadoras a nivel global están acortando jornadas de trabajo, o definitivamente están cerrando debido a la escasez de microchips. Y esto, como se puede entender, golpeará fuertemente en algún momento a casi toda la economía mundial, pues al haber menos producción de autos, también las agencias cerrarán, la industria de autopartes también cerrará, los empleados perderán su trabajo, y estos, a su vez, dejarán de comprarle a los supermercados y a los comercios minoritarios, lo que, en definitiva, representará un golpe a toda la economía, pues una cosa llevará a la otra. Y el gobierno también sufrirá, pues dejará de recibir impuestos. Incluso la industria del acero y aluminio también serán muy golpeadas y, por lo tanto, también las minas de donde se extraen esos metales y sus trabajadores.
En este mundo globalizado si un eslabón de la cadena se rompe, toda la cadena se destruye, y eso es justo lo que estamos viendo con la crisis de suministros a nivel global, pues las líneas de producción se ven detenidas, y el transporte marítimo se ve paralizado; cosa que es exactamente lo que estamos observando a día de hoy. Quizá no toda la culpa es del bitcoin, y en general de la industria de las criptomonedas, pero sí es la gota que derramó el vaso, y las consecuencias recién las estamos viendo.
Todo se juntó al mismo tiempo, y todo empezó con Donald Trump, pues este sujeto al haber iniciado la guerra comercial y tecnológica contra china, y contra el resto del mundo, rompió las cadenas de suministros globales. Después llegó la pandemia, y terminamos con el bitcoin.
Así es cómo se han venido entrelazando los problemas, y ahora vemos las consecuencias: crisis global de suministros, escasez de microchips, paralización de la industria automotriz global, y ahora crisis energética. Esto está generando una inflación acelerada, lo que no es otra cosa que una pérdida del poder adquisitivo de la población en general.
Y a todo esto se viene a sumar el aumento en el precio del petróleo y gas, cosa que, si bien a la mayoría de países les viene mal, a ciertas naciones les viene bien, tales como México, Irán, Venezuela, Rusia, Arabia Saudita, etcétera: Es decir, esta crisis energética viene bien a los países productores de petróleo y gas, pero viene mal a el resto de los países del mundo.
Ya estamos viendo como el precio del gas aumenta imparable, asimismo el precio de los combustibles, lo que impactará en todos los productos de consumo popular; pero una cosa llevará a la otra, y aunque los gobiernos antes mencionados se verán beneficiados, no será así con el resto de la población de esos países, pues tendrán que pagar más por todo, y aunque el gobierno recaude más dinero, ellos no lo disfrutarán; o quizá sí, todo depende de la honestidad y buen trabajo de sus respectivos gobiernos.
Las criptomonedas solo benefician a un puñado de personas, pero la inmensa mayoría de la población no se beneficia en nada de ellas, si no, todo lo contrario, lo sufren, por lo antes expuesto.
Muchos dirán: no se benefician por que no quieren; pero la realidad es que ingresar en el mundo de las criptomonedas es muy riesgoso, y básicamente los únicos que ganan con ellas son los mineros y los Exchange, es decir, las casas de intercambio de criptomonedas.
Para comprar cualquier criptomoneda debes pagar una comisión alta a esos Exchange, además de que ellos son los que en realidad tienen en su poder cualquier criptomoneda que hayas comprado, pues ellos las guardan en sus respectivos servidores; y si uno de ellos desaparece por X o Y razón, tu pierdes todo tu dinero, porque no habrá gobierno alguno que responderá por ti, pues de antemano sabes que no tienen valor alguno y ningún gobierno las respalda, ni ningún bien físico las respalda.
No es lo mismo con un banco, pues ese banco está autorizado y supervisado por un gobierno, además de que el dinero que manejan es el oficial y emitido por el mismo gobierno. Mientras que los Exchange manejan dinero que nadie respalda y solo existe en forma virtual. Si quieres guardar tú mismo tus criptomonedas debes adquirir un monedero electrónico, y si pierdes la clave, o el mismo monedero, habrás perdido todo tu dinero; además de que ese mismo dispositivo en sí tiene un precio relativamente alto. Es más, si el banco quiebra, existe la posibilidad de que recuperes tu dinero, o una parte de él, pues el gobierno intervendrá y muy probablemente lo rescatará (al banco), o al menos embargará sus activos para proteger a los ahorristas. Pero en el caso de los Exchange, nadie intervendrá para recuperar tu dinero.
Y sí, se puede ganar dinero con las criptomonedas, siempre y cuando no te sumes a la pirámide al final, pero para eso tienes que ser inteligente y especular, como hacen todos; es decir, comprar cuando está barata, y vender cuando está cara, y así sucesivamente; pero si solo compras y te olvidas del asunto, puede ser que cuando quieras vender ya jamás vuelvan a subir de precio y la pirámide se derrumbe, con lo que habrás perdido todo tu dinero.
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