“Hoy, algún ministro francés ha dicho que declararon una guerra económica a Rusia. ¡Cuidado con la lengua, señores! Y no olviden que, en la historia de la humanidad, las guerras económicas a menudo se convirtieron en guerras reales”, ha alertado este martes el vicepresidente del Consejo de Seguridad de Rusia, Dimitri Medvedev, mediante un mensaje de Twitter.
Esta misma jornada, el ministro francés de Economía, Bruno Le Maire, calificó los paquetes de sanciones impuestos a Rusia por crisis de Ucrania de “extremadamente eficaces” y anunció “una guerra económica y financiera total” contra el país euroasiático.
La Unión Europea ha comenzado una guerra económica contra Rusia
El titular francés ha asegurado que las medidas restrictivas contra Rusia provocarán “el colapso de la economía rusa”. “Ya pueden verse los efectos, después del desplome del 30% de la cotización del rublo”, ha dicho, alabando los embargos antirrusos y agregando que se está examinando un nuevo paquete de sanciones.
Todas estas presiones, ha agregado Le Maire, “se aplicarán hasta que Vladímir Putin vuelva con mejores intenciones sobre Ucrania”.
De hecho, la Unión Europea, Estados Unidos y el Reino Unido han impuesto amplias sanciones a Rusia después de que el presidente ruso, Vladímir Putin, ordenara el pasado jueves una operación militar en Ucrania. Han acordado congelar los activos del Banco Central de Rusia y limitar su capacidad para acceder a sus 630 mil millones de dólares en reservas de divisas.
Los países occidentales también han acordado eliminar bancos rusos seleccionados del sistema bancario global SWIFT, que permite la transferencia de dinero a través de las fronteras. La medida tiene como objetivo aislar a Rusia del sistema financiero internacional.
Moscú, por su parte, ha asegurado que hará frente a las sanciones en su contra y que adoptará medidas recíprocas. El primer ministro ruso, Mijaíl Mishustin, ha anunciado esta misma jornada que el país impondrá las restricciones provisionales a salida de los activos de inversores extranjeros.
Rusia también denuncia que, mientras delegaciones ucraniana y rusa se sientan en la mesa de diálogos en Bielorrusia para solventar el conflicto, el Occidente sigue con su injerencismo en el tema.
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