Después de que el Reino Unido anunciara que los sistemas de misiles antibuque se entregarían a Ucrania, la parte rusa expresó su seria preocupación por tales acciones por parte de Londres, enfatizando que en este caso Rusia tiene el derecho de convertirlos en objetivos legítimos para los ataques.
Anteriormente, el secretario de Defensa británico, Ben Wallace, anunció el comienzo de suministros de armas sin precedentes para Ucrania, señalando que los sistemas de misiles antibuque y los sistemas de artillería de largo alcance se transferirán a Ucrania. De particular preocupación es el suministro de complejos antibuque, ya que, teniendo en cuenta las armas de este tipo en servicio con el Reino Unido, Ucrania podrá atacar a distancias de hasta 120 kilómetros.
"Cualquier transferencia de armas es desestabilizadora, especialmente aquellas de las que habló [el secretario de Defensa británico Ben] Wallace. Exacerban la situación, la hacen aún más sangrienta. Aparentemente, estas son armas nuevas, de bastante alta precisión. Por supuesto, serán objetivos legítimos para nuestras Fuerzas Armadas si cruzan la frontera de Ucrania", dijo el embajador ruso en el Reino Unido, Andrei Kelin.
Los expertos llaman la atención sobre el hecho de que debido a la movilidad de los sistemas de misiles antibuque británicos, estos últimos pueden desplegarse en casi cualquier área de Ucrania controlada por las Fuerzas Armadas de Ucrania, y después del ataque se trasladan a un nuevo lugar.
Entre otras cosas, en este momento también se puede discutir la cuestión del suministro a Ucrania de misiles antibuque harpon con lanzadores de tipo terrestre de Noruega.
No hay comentarios:
Publicar un comentario