El sitio web estadounidense Antiwar enfatizó que Washington continúa utilizando su supuesta lucha contra el grupo terrorista Daesh como una excusa engañosa para justificar la presencia ilegal de sus tropas en Siria.
Ron Paul, exmiembro de la Cámara de Representantes de EE.UU. y uno de los candidatos a las elecciones presidenciales de 2008, escribió en un artículo en este sitio que el ataque a las fuerzas estadounidenses en el noreste de Siria aumentó la semana pasada y puede haber más ofensivas contra 900 soldados de EE.UU. ubicados en Siria. La próxima vez, es posible que pierdan la vida más tropas estadounidenses, ha advertido.
Señalando los recientes mejoramientos de las relaciones entre Arabia Saudí e Irán, que se lograron a través de la mediación de China, el enemigo acérrimo de EEUU, Paul ha precisado que los cambios fundamentales en Asia Occidental en el último mes muestran que la continuación de la ocupación estadounidense en Siria e Irak no es posible.
Al respecto, ha puesto de manifiesto que Estados Unidos ha ocupado esta gran parte de Siria donde hay petróleo y agricultura para que las empresas multinacionales estadounidenses puedan beneficiarse del robo de los recursos naturales. Esto evita que Siria utilice sus propios recursos naturales para reconstruir el país; “¡Está claro por qué Estados Unidos no es muy popular en Asia Occidental!”, ha recalcado.
En este contexto, el autor ha subrayado que se acerca el fin de la ocupación de Asia Occidental por parte de Estados Unidos, y cuanto antes nos demos cuenta de esto, mejor. No queremos robar sus recursos interfiriendo en la política de los países de Asia Occidental y ocupando sus tierras. Los estadounidenses se unieron al Ejército para defender a Estados Unidos contra todos los enemigos, pero los funcionarios corruptos de la capital lo han utilizado indebidamente para ocupar tierras extranjeras y robar su petróleo. Tal vez por eso el Ejército estadounidense no puede lograr sus objetivos.
Asimismo, explicó que el expresidente estadounidense Donald Trump anunció en marzo de 2019 que Daesh había sido destruido, pero la forma en que el Gobierno de EE.UU. ha acelerado el proceso de control de los campos petroleros sirios significa que incluso si Daesh desaparece, Estados Unidos seguirá ocupando partes de Siria con el pretexto de impedir el regreso de los terroristas.
El viernes, Estados Unidos atacó con misiles la provincia siria de Deir Ezzor (noreste). Washington alega que su ataque tuvo como objetivo instalaciones usadas por Irán, sin embargo, fuentes locales señalaron que el objetivo no era un puesto militar iraní, sino el centro de desarrollo rural y el centro de granos en el barrio de Hrabash, ubicados cerca del aeropuerto militar de Deir Ezzor.
Grupos de Resistencia —enojados por la presencia militar ilegal y constantes agresiones de fuerzas estadounidenses a zonas residenciales y posiciones del Ejército sirio—, ya habían prometido vengar el último ataque de EE.UU.
En respuesta, en la misma jornada del viernes, más de 20 cohetes fueron disparados contra dos bases ilegales estadounidenses en Deir Ezzor, ubicada en el noreste de Siria.
Por su parte, Damasco condenó los ataques de EE.UU. en Deir Ezzor y reafirmó su compromiso de acabar con la ocupación del país norteamericano en el norte de Siria. Con estos ataques, subrayó la Cancillería siria, Estados Unidos busca encubrir el continuo robo de petróleo sirio por parte de sus fuerzas desplegadas de forma ilegal en el territorio sirio.
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