Irán rememora el 43 aniversario de una fallida operación militar estadounidense en el desierto central de Tabas que se lanzó bajo orden directa del entonces presidente Jimmy Carter, en un intento de liberar al personal de la embajada norteamericana.
El personal de la misión diplomática —conocida como ‘nido de espionaje’, según documentos hallados allí— fue retenido después de que los estudiantes y revolucionarios iraníes tomaron la sede en noviembre de 1979, nueve después de la victoria de la Revolución Islámica.
El 25 de abril de 1980, Estados Unidos lanzó una operación militar encubierta, conocida como operación “garra de águila”. Estaba previsto que durante el operativo los helicópteros y aviones C-130 aterrizaran en Tabas, los helicópteros iban a despachar a los militares a un lugar cerca de Teherán (capital) para liberar a los retenidos estadounidenses y luego todos regresarían a Tabas, sacando a los presos de Irán.
Sin embargo, la operación apoyada por la CIA se enfrentó a muchos obstáculos y fallas, por consiguiente fue abortada. Se enviaron ocho helicópteros, pero solo cinco llegaron en condiciones operativas. Uno tuvo problemas hidráulicos, otro sufrió una falla en una de las palas y un tercero quedó atrapado en una tormenta de arena en el centro de Irán.
Los aviones y helicópteros, al despegar del desierto de Tabas, se vieron atrapados por una gran tormenta de arena, lo que causó que uno de los helicópteros colisionara contra un avión de transporte y ambos estallaran provocando la muerte de ocho militares estadounidenses.
Durante la planificación se decidió abortar la misión si quedaban menos de seis helicópteros operativos, a pesar de que solo cuatro se consideraban absolutamente necesarios. Ante tal coyuntura, los comandantes de campo aconsejaron al presidente estadounidense Carter que abortara la misión.
Ángeles de Dios frustraron la misión de EEUU
El difunto fundador de la Revolución Islámica, el Imam Jomeini (que en paz descanse), en un discurso posterior al incidente, condenó la orden de intervención militar de Jimmy Carter en Irán y dijo que la misión había sido frustrada por Dios (“ángeles de Dios”) para proteger a Irán y su Revolución Islámica.
“¿Fue otra cosa que una mano invisible? ¿Quién derribó los helicópteros del Sr. Carter? ¿Lo hicimos? ¡Las arenas lo hicieron! Las arenas eran agentes de Dios, el viento es el agente de Dios”, afirmó.
Consecuencias políticas
La humillación pública sufrida por haber fracasado la operación dañó gravemente el prestigio estadounidense en todo el mundo y es considerado por muchos, incluido el propio Carter, como una de las razones de su derrota en las elecciones presidenciales de 1980.
Como símbolo de frustración de los complots estadounidenses contra la República Islámica, Irán conmemora anualmente esa derrota en Tabas. Todos los años los funcionarios gubernamentales, líderes religiosos, así como el pueblo iraní acuden a la ceremonia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario