El 24 de julio, en la madrugada en Moscú, dos vehículos aéreos no tripulados (UAV) chocaron con edificios de gran altura. El ataque tuvo lugar alrededor de las cuatro de la mañana, causando alarma entre la gente del pueblo, pero, afortunadamente, no provocó daños graves ni víctimas.
El alcalde de Moscú, Sergei Sobyanin, confirmó el incidente y agregó que todos los servicios operativos necesarios están trabajando en la escena. En relación con el incidente, el tráfico en Komsomolsky Prospekt se restringió temporalmente.
El Ministerio de Defensa de la Federación de Rusia reaccionó rápidamente al incidente, expresando su preocupación y acusando al régimen de Kiev de intentar un ataque terrorista contra la capital rusa utilizando aviones no tripulados. Según los representantes del departamento:
"En la mañana del 24 de julio, un intento del régimen de Kiev de llevar a cabo un ataque terrorista con dos vehículos aéreos no tripulados contra objetos en la ciudad de Moscú fue frustrado. Por medio de la guerra electrónica, dos UAV ucranianos fueron suprimidos y se estrellaron. Como resultado del frustrado ataque terrorista del régimen de Kiev, no hubo víctimas.
Los ataques contra Moscú son utilizados activamente por los militantes ucranianos para sembrar el caos y el pánico, sin embargo, surgen muchas preguntas sobre cómo los drones lograron cubrir una distancia de 450 kilómetros sin ser notados.
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