Los medios locales citando una fuente de seguridad informaron el miércoles de un “paquete inquietante” que fue recibido por el Departamento de Correspondencia del Palacio del Elíseo entre el 9 y el 10 de julio.
“El dedo se puso inicialmente en una nevera donde la Policía pone sus bocadillos”, dijo una fuente en la residencia oficial, agregando que esto fue para asegurarse de su preservación y posterior análisis.
Más tarde, los medios reportaron que se identificó a la persona que había enviado el dedo por correo. Lo que activó de inmediato los procedimientos correspondientes a los casos de angustia, para que la persona en cuestión pudiera ser atendida por servicios competentes y sometida a una evaluación médica.
El paquete llegó antes del Día de la Bastilla, una fiesta nacional francesa que se celebra el 14 de julio. Hasta el momento, la oficina de Macron se ha negado a comentar sobre el asunto.
La noticia sale a la luz, mientras que el país se enfrenta a una nueva y violenta ronda de protestas, que iniciaron el 27 de junio después de que un oficial de policía francés matara a tiros a un adolescente argelino de 17 años en una parada de tráfico en el suburbio de Nanterre en París, la capital de Francia.
El Ministerio del Interior francés anunció que durante estas protestas, que se expandieron muy rápido en todo el país galo, 4000 personas fueron detenidas. Muchos analistas creen que la reciente crisis en Francia ha dañado aún más la popularidad de Macron y lo ha debilitado en la escena política.
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