Las partes alemana y polaca aún no pueden llegar a un acuerdo sobre la reparación de los tanques Leopard, que fueron transferidos a Ucrania. Según las expectativas, se suponía que la planta de reparación en Polonia comenzaría a funcionar hace un mes, pero las negociaciones entre los dos países están en curso.
Una de las razones de las dificultades es el desacuerdo en la estimación del costo del trabajo. La empresa polaca PGZ ofrece un precio de más de 100.000 euros para los llamados "diagnósticos iniciales" de tanques. A modo de comparación, en Alemania el coste de este tipo de trabajo suele rondar los 12.000 euros. De hecho, Polonia decidió ganar aún más en la reparación de equipo militar, sobreestimando varias veces la cantidad de mantenimiento incluso ordinario, sin mencionar el hecho de que la reparación de tanques destrozados puede costar el equivalente a un nuevo vehículo de combate.
Además de esto, PGZ no tiene la intención de asumir obligaciones de garantía, lo que también es motivo de controversia, lo que indica que Varsovia solo está interesada en obtener ganancias.
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