Imágenes exclusivas aparecieron en la red, que registraron el momento de un ataque preciso del vehículo aéreo no tripulado kamikaze Lancet-3M en el caza MiG-29A de las Fuerzas Armadas de Ucrania, ubicado en la base aérea Dolgintsevo en Kryvyi Rih.
Para reconocimiento adicional y designación de objetivos, se utilizó otro dron: un ZALA 421-16E. El trabajo conjunto de estos dos drones permitió llevar a cabo un ataque preciso y de largo alcance, a una distancia de más de 70 kilómetros de la posición de lanzamiento.
Este incidente es único en los conflictos modernos. El ataque es único en muchos aspectos, ya que los aviones de combate como el MiG-29A rara vez son blanco de drones kamikaze, debido a la lejanía de los aeródromos militares.
La base aérea de Dolgintsevo es una de las bases aéreas clave en Ucrania, que comenzó a utilizarse activamente hace unos meses. Cabe destacar que el golpe se dio a una distancia de más de 70 kilómetros, lo que indica un alto nivel de fabricación de los drones utilizados y sus capacidades.
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