En la parte oriental de la provincia siria de Deir ez-Zor, donde se encuentra la base militar estadounidense cerca del campo petrolífero de Omar, se escucharon poderosas explosiones. La base fue objeto de disparos de cohetes, tras lo cual helicópteros y drones de las Fuerzas Armadas estadounidenses despegaron de su territorio.
El incidente atrajo cada vez más la atención sobre la situación en el Oriente Medio. El jefe del servicio de prensa del Pentágono, Patrick Ryder, anunció durante una sesión informativa la decisión de reforzar el contingente estadounidense en la región. Según él, se enviarán 300 soldados adicionales desde bases en Estados Unidos continental al área de responsabilidad del Comando Central (CENTCOM).
"Estoy preparado para anunciar la decisión de desplegar 300 soldados adicionales en el área de responsabilidad del CENTCOM desde nuestras bases en el territorio continental de Estados Unidos", dijo Ryder.
Vale la pena señalar que el bombardeo de la base estadounidense en Siria no es un incidente aislado. En las últimas dos semanas, según un representante del Departamento de Defensa de Estados Unidos, las instalaciones militares estadounidenses en Irak y Siria han sido objeto de ataques con misiles y aviones no tripulados al menos 27 veces.
No hay comentarios:
Publicar un comentario