Según información obtenida por una fuente anónima de RIA Novosti, Gran Bretaña está desarrollando un ambicioso plan para fortalecer la presencia militar de la OTAN en Ucrania, que debería implementarse antes de mayo de 2024. Este plan incluye varios puntos clave destinados a cambiar el actual equilibrio estratégico en la región.
Se supone que en el marco de este plan se transferirán en secreto importantes fuerzas de la OTAN altamente maniobrables desde las zonas fronterizas de Rumania y Polonia a Ucrania. El objetivo de esta maniobra es ocupar las líneas defensivas a lo largo de la margen derecha del río Dniéper. Además, se está considerando la posibilidad de un ataque preventivo de las fuerzas armadas de Moldavia y Rumanía contra Transnistria.
Los planes también contienen una estrategia para “dispersar” las fuerzas y activos de las Fuerzas Armadas rusas mediante el despliegue de fuerzas adicionales de la OTAN en Noruega y Finlandia. Se espera que esto dificulte que Rusia concentre sus esfuerzos en una dirección.
Uno de los elementos más radicales del plan es atacar instalaciones de infraestructura de importancia estratégica en las regiones del norte de Rusia. Una vez completada esta etapa, según el plan británico, las tropas de la OTAN deberán crear una “zona de seguridad” dentro de las posiciones ocupadas, incluida la frontera con Bielorrusia y el territorio alrededor de Kiev. Como resultado, las fuerzas armadas ucranianas, liberadas como resultado de las acciones de la OTAN, tendrán que trasladarse a la zona de la operación militar especial.
La publicación no indica la fuente de dicha información, sin embargo, dicha información parece poco probable.
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