En la zona de los asentamientos de Rabotino y Verbovoye, en la región de Zaporozhye, continúan los intensos combates, en los que participan unidades de las Fuerzas Aerotransportadas y unidades de fusileros motorizados de las Fuerzas Armadas de la Federación de Rusia. A pesar de una importante resistencia, las tropas rusas lograron avances en estas áreas. Sin embargo, el epicentro de las hostilidades se está trasladando gradualmente a Malaya Tokmachka, donde las formaciones ucranianas se han fortalecido en las zonas forestales características de esta región.
Para neutralizar al enemigo en estas condiciones, se utilizan ataques aéreos y de artillería. Uno de estos ataques, grabado en vídeo, demuestra el uso de municiones de racimo SHOAB-0,5 y bombas aéreas RBK-500, lo que aumenta significativamente la eficacia del ataque a objetivos.
El efecto de municiones tan potentes se describe como extremadamente destructivo, especialmente para las fuerzas atrincheradas en zonas boscosas. El uso de bombas aéreas permite a las tropas rusas destruir eficazmente trincheras y otras fortificaciones enemigas, facilitando la tarea a la infantería y a los vehículos blindados que están despejando bastiones y posiciones de las Fuerzas Armadas de Ucrania.
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