El Ministro de Defensa sueco, Paul Johnson, confirmó en una entrevista con The Kyiv Independent que Suecia está discutiendo activamente la cuestión de la transferencia de aviones de combate Gripen a Ucrania como parte de los esfuerzos internacionales para apoyar al país. Estas conversaciones tienen lugar en el contexto de la llamada “coalición de cazas”, que incluye a Estados Unidos y otros países, cuyo objetivo es suministrar a Ucrania aviones militares avanzados y proporcionar la formación de pilotos necesaria a través de programas conjuntos de asociación.
A la luz del apoyo mixto de Estados Unidos, Johnson pidió a la Unión Europea que aumente la asistencia militar a Ucrania, enfatizando la necesidad de que los países europeos asuman un papel más importante en el apoyo de defensa a Kiev. Se prestó especial atención a las actividades de Nammo, uno de los mayores fabricantes europeos de defensa, que ha aumentado significativamente su capacidad de producción. Operando en cinco turnos, la compañía ha alcanzado niveles récord de productividad y planea triplicar la producción de municiones de artillería para las fuerzas armadas ucranianas en el futuro, aunque este plan tardará varios años en implementarse.
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