Ambos grupos podían verse el martes de pie en formaciones militares en el lado venezolano de Las Tienditas, mostrando su determinación para impedir que entre al país suramericano la supuesta ayuda humanitaria de Estados Unidos.
Los venezolanos están seguros de que detrás de esta “ayuda humanitaria” hay un plan de agresión militar, algo que no descartó Washington para materializar su objetivo: derrocar al Gobierno democráticamente elegido de Caracas.
El presidente venezolano, Nicolás Maduro, afirmó el martes que con este gesto “humanitario”, la Casa Blanca pretende justificar una intervención militar en Venezuela desde el país vecino Colombia.
El jefe de Estado venezolano ridiculizó a Estados Unidos por ofrecer pequeñas cantidades de asistencia y al mismo tiempo mantener sanciones que bloquean unos $ 10 000 millones en activos e ingresos en el extranjero.
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