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sábado, 16 de mayo de 2020

China rechaza ser incluida en diálogos EEUU-Rusia sobre armas



El Gobierno de China reafirma que no tiene intención de involucrase en las conversaciones bilaterales entre Rusia y Estados Unidos sobre el control de armas.

“Pekín no tiene intención de participar en las conversaciones del control de armas”, ha dejado claro este viernes el portavoz del Ministerio de Exteriores del país asiático, Zhao Lijian, en reacción a las declaraciones de su par rusa, María Zajárova, quien dijo el jueves que se están estudiando el tema de la adhesión voluntaria de China al Nuevo Tratado de Reducción de Armas Estratégicas (New START, por sus siglas en inglés), firmado en 2010 por EE.UU. y Rusia sobre la reducción de su arsenal nuclear.

Al respecto, Lijian ha señalado que el New START sigue siendo un importante tratado nuclear entre Rusia y Estados Unidos y requiere una gran atención y es la base de la estabilidad estratégica para los dos países, así como la base de la estabilidad estratégica global.

El diplomático chino ha argumentado que Moscú y Washington, “como poseedores de los mayores arsenales nucleares”, deben tener una responsabilidad especial para reducirlos y crear condiciones para que otros países se unan a los acuerdos multilaterales de control de armas.

China ha aclarado en reiteradas ocasiones que no tiene intención alguna de unirse a las llamadas negociaciones de control de armas con EE.UU. y Rusia, y que es firme en esta posición.

Esto mientras EE.UU. declara que Rusia está modernizando un arsenal de 2000 armas nucleares tácticas y pasando por alto sus obligaciones en virtud del nuevo tratado START, y Moscú, además de rechazar dichos alegatos, reitera que responderá de forma inmediata a cualquier despliegue de armas nucleares estadounidenses en Europa oriental y el Báltico.

Washington se retiró oficialmente en agosto de 2019 del Tratado de Fuerzas Nucleares de Alcance Intermedio (INF, por sus siglas en inglés), firmado en 1987 entre EE.UU. y la extinta Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS). Este pacto fue el primer convenio entre dos superpotencias para eliminar toda una categoría de armas nucleares, es decir, todos los misiles lanzados desde tierra con un alcance de entre 500 y 5500 km.

Además, el país norteamericano acusa a China de estar invirtiendo grandes cantidades de dinero para modernizar y expandir su arsenal nuclear y desarrollar alternativas atómicas completamente nuevas. Washington ha advertido que dicha medida “no puede ser ignorada”.

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