La Cartera rusa de Defensa ha propuesto una enmienda a uno de los artículos de la Ley de la Frontera Estatal de Rusia, en la que se solicita que además de poder hacer uso de sus armas para rechazar una invasión armada en el territorio nacional, sus fuerzas fronterizas puedan recurrir a los ataques aéreos para repeler el avance de embarcaciones enemigas, según informa este miércoles la agencia de noticias rusa Sputnik.
De acuerdo con el texto de la respectiva normativa, “las fuerzas fronterizas pueden usar armas para rechazar una invasión armada en el territorio nacional; prevenir intentos de secuestro de aviones, barcos y otros medios de transporte; detener a personas, aviones o barcos infractores si resulta imposible hacerlo de otra manera, y en algunos otros casos”.
Sin embargo, agrega el medio ruso, la ley contempla que antes de usar las armas, se hará una advertencia expresa sobre su uso y además se realizarán disparos de advertencia.
Sputnik recoge en su informe que la enmienda que el Ministerio de Defensa propone pidiendo que los disparos de advertencia se pueden realizar no solo con armas de tiro o con artillería, también se puedan hacer con bombardeos desde el aire que harían caer las bombas en el agua por delante del barco transgresor.
El caso más conocido de violación de la frontera marítima rusa tuvo lugar el 25 de noviembre de 2018, ha señalado el medio ruso para precisar que aquel día, tres barcos de la Armada ucraniana violaron la frontera de la Federación Rusa al entrar en una zona provisionalmente cerrada del mar Negro y avanzaron hacia el estrecho de Kerch, que une los mares Negro y de Azov.
Las embarcaciones ucranianas realizaron maniobras peligrosas e hicieron oídos sordos a la exigencia de parar, por lo que fueron detenidas junto con sus 24 tripulantes.
El presidente de Rusia, Vladímir Putin, calificó en ese entonces el incidente de provocación y señaló que entre los tripulantes de los buques infractores se encontraban dos agentes del Servicio de Seguridad de Ucrania que estuvieron dirigiendo la operación.
Rusia viene denunciando insistentemente en que la expansión militar de EEUU, encabezando a las fuerzas de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) y sus aliados occidentales cerca de sus fronteras supone una amenaza directa para su seguridad nacional y, por tanto, se reserva el derecho de dar una respuesta contundente a cualquier agresión o violación de su soberanía sea aérea o marítima.
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