Según el diario, una fragata británica se unirá en los próximos meses a una fuerza multinacional en el mar de Barents.
El medio afirmó que hay temores de que Rusia y China usen las rutas de navegación que aparecen en esa región a medida que se derriten los hielos en el círculo polar.
"La prosperidad del mundo depende del comercio. Si se abren rutas comerciales debemos cerciorarnos de que son libres y que no estén controladas por uno o dos países", cita el periódico a una fuente de la Armada.
Antes el Ministerio de Exteriores de Rusia lamentó que algunos países tratasen de trasladar sus discrepancias al tema del Ártico, lo que no facilita la cooperación. La institución destacó que Moscú asumió la responsabilidad de la ruta marítima ártica conforme a las normas internacionales.
En octubre de 2020, el presidente ruso, Vladímir Putin, aprobó una estrategia para desarrollar la zona del Ártico en Rusia y garantizar la seguridad nacional en esta región hasta 2035. De acuerdo con esa estrategia, la economía y la infraestructura del Ártico se deben adaptar al cambio climático para implementar medidas de protección del medio ambiente.
Además, se planeó crear zonas naturales altamente protegidas y evaluar el daño ambiental para eliminarlo con programas apropiados.
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