La iniciativa llamada Ley para detener las actividades que sustentan el desarrollo de armas de destrucción masiva (SAUDI WMD, por sus siglas en inglés), de prosperar en el Congreso, pediría al presidente de EEUU, Joe Biden, que imponga sanciones a los agentes intermediarios o Gobiernos extranjeros sospechosos de que hayan vendido tecnologías de sistemas de misiles estratégicos a Arabia Saudí, segun informó el sábado el portal The New Arab.
La propuesta, presentada el jueves por los senadores Edward Markey, Jeff Merkley y los diputados Joaquin Castro y Ted Lieu, a sus respectivas cámaras, obligaría también a Washington a bloquear la mayoría de las ventas de armas a Arabia Saudí, si este reino “no tomara medidas para mostrar al mundo que su programa nuclear seguirá siendo exclusivamente de uso pacífico”.
El borrador de ley fue redactado por primera vez en respuesta a los informes del año pasado, según los cuales, Arabia Saudí, con apoyo de China, estaba construyendo una instalación de producción de misiles balísticos y un sitio nuclear para procesar uranio y desarrollar armas nucleares, en contradicción con las salvaguardias de la Agencia Internacional de Energía Atómica.
“Debemos tomarnos en serio la promesa del príncipe heredero saudí, Mohammad bin Salman, de que el reino árabe se dotaría de un arma nuclear si Irán desarrolla su propia arma”, señaló Markey, senador demócrata por Massachusetts, al presentar el proyecto de ley en la sede legislativa estadounidense, acompañado de sus correligionarios del partido.
Además, exigió una ofensiva diplomática dirigida por EE.UU. para supervisar toda actividad saudí que pudiera desarrollarse en este campo, y resaltó la imperiosa necesidad de aprobar la iniciativa, cuando amplios informes han revelado la adquisición ilegal por parte de Arabia Saudí de ciertos artículos relacionados con un programa para construir misiles con capacidad portar ojivas nucleares.
Una “Arabia Saudí con capacidad nuclear socavaría directamente los intereses de Estados Unidos y el objetivo internacional de promover la no proliferación nuclear, [en el marco del Tratado de No Proliferación (TNP)], sostuvo Lieu, congresista por el estado de California.
Dado el grado de la permisividad mostrada durante el mandato de la Administración de Donald Trump a Arabia Saudí, los legisladores expresaron también su recelo ante la autorización de Washington a dos empresas estadounidenses para que compartieran información confidencial sobre energía nuclear con Riad.
Las mencionadas autorizaciones se otorgaron poco después del macabro asesinato del periodista Jamal Khasshogi en el consulado saudí en Estambul (Turquía) en octubre de 2018. Dicha coincidencia puso en alerta a posteriori a más de un demócrata miembro de la Cámara de Representantes. “No se puede confiar en un gobierno que descuartiza a sus ciudadanos y menos aún que quiera desarrollar su programa nuclear”, dijo un congresista.
No hay comentarios:
Publicar un comentario